red_citizen
Teniente
19 Years of Service
Primera Parte
Esta sección del foro me ha servido como un desahogo, ya he contado mis historias con dos chicas muy lindas que fueron mis amigas especiales: Jenni y Alondra, si gustan pueden revisar esas historias.
Ahora les quiero contar una historia de hace unos años atrás, mi amiga Mariana.
Tengo un amigo que tuvo una época en la que era muy asiduo a las salas de masajes, fue en una época posterior a la que yo fui asiduo a los locales de ese tipo.
Alguna vez me comentó que se hizo caserito de una chica que le parecía muy bonita en cierto local tipo spa, pero que ahí, como no había sexo, no podía hacer mucho, aunque logró sacarle su celular y salir con ella algunas veces por fuera. Me dijo que esa chica se llamaba Claudia. Mi amigo me comentó que en ese local habían varias chicas y que una de ellas "es exactamente como te gustan las flacas", me la describió y efectivamente calzaba con el tipo de chica que me gusta, pero nunca me animé a ir al local y buscarla.
Tiempo después mi amigo me comentó que varias chicas habían dejado el local entre ellas estaba su amiga Claudia y esa chica que, según él, me iba a gustar. Varios meses después, me dijo que Claudia había regresado y que había abierto una sala de masajes que quedaba más o menos cerca a donde yo trabajaba. Un día me llamó emocionado y me dijo que había ido a visitar a Claudia a su sala de masajes y que ella estaba ahí con otra flaca del antiguo local y que era justo la flaca que me había recomendado. Me dijo que tenía que ir a conocerla porque "estaba más rica que antes". Sinceramente no quise ir pero mi amigo me dejó el número del local.
Un buen día, tuve varios problemas en mi trabajo, estaba hastiado, cansado y bastante frustrado. Me acordé del número del local y decidí llamar. Me contestó una voz muy dulce que me comentó todos los servicios y me preguntó cómo había sabido de ellas, solo le dije que por recomendación de un amigo, así que me dijo los precios y que habían dos señoritas disponibles y que, si yo le daba permiso, me iba a pasar algunas fotos para que seleccionara con cual me quería atender. Así que acepté y me mandó las fotos. Tal como me dijo mi amigo, Mariana era tal y como me gustaban las chicas. Pedí cita con ella y a la hora pactada fui al local.
Llegar fue fácil. Toqué, me identifiqué, me abrieron la puerta y entré. Ahí estaba la chica que se identificó como Claudia, y la verdad es que estaba muy bonita, dulcemente me pidió que esperara un momento y me ofreció una gaseosa mientras esperaba. Mariana apareció como a los 5 minutos y me quedé impresionado.
Mariana era delgada, de piel suave, piernas que parecían larguísimas por su contextura delgada pero muy bien formadas, brazos y manos largos, senos pequeños y formaditos, con pezones rosaditos y paraditos, cabello muy largo y negro, carita con expresión dulce, ojos pequeños, labios delgados, cara alargada. Lo que me gustaba de Mariana era que, en una chica de su contextura uno podía imaginarse que sus senos serían muy chiquititos, casi nulos, pero no era el caso, sus senos eran pequeños pero se notaban, eran redonditos, sobresalían de su cuerpito, casi parecía el trabajo de un buen cirujano que había definido senos de acuerdo a su contextura. Se notaba que cuidaba su cuerpo y que mínimo iba al gimnasio. Era una chica linda por todos lados.
Me recibió con mucha amabilidad, tenía puesto un vestidito naranja pequeño y muy pegado al cuerpo, me hizo pasar a su salita que tenía un olor muy rico y una colchoneta muy suave en medio. Digo esto porque cada una tenía su espacio en el local, cada una atendía en su propio cuartito y cada cuartito tenía varios espejos y adornos. Entré al espacio de Mariana, me pidió que me quitara la ropa mientras ella salía un momento, hasta ese entonces ya me había dado varios piquitos. Me quité la ropa y me puse una toalla que ella me dejó cerca, entró y me preguntó si quería ducharme, acepté y me llevó a la ducha, me indicó donde estaba todo lo que necesitaba para bañarme y cuando terminé de inmediato apareció y me llevó a su salita. Cuando pedí el turno ya había dicho que quería el masaje interactivo así que ella me preguntó como que quería el masaje, le dije que suave y con mucha sensualidad a lo que ella me dijo si quería que ella se quedara en bikini o desnuda, obviamente le dije que desnuda a lo que ella procedió a sacarse el vestidito, debajo tenía un bikini blanco que procedió a quitarse muy delicadamente hasta quedarse completamente desnuda, fue ahí donde vi sus hermosos senos y me quedé impactado.
El masaje fue bueno, relajante, suave y muy sensual. Mientras estuve de espaldas, me dejé llevar, fue ahí donde ella hizo los primeros toqueteos sensuales cuando me masajeó los testículos suavemente y al ver que mi muchacho crecía procedió a acariciarlo. Luego de eso me pidió que me volteara y empezó a masajear la zona del pecho mientras estaba echada a un costado, no podía dejar de mirarla, era una chica bonita de cara y esos senos eran bellos. Mientras la miraba me sonreía y me daba ricos piquitos. Luego empezó con la parte sensual, se montó en mí sin meterlo obviamente y empezó a frotar todo su cuerpo, era riquísimo. Se puso en 69 y repitió la acción luego se echó encima mío y siguió frotando, luego hizo lo mismo pero bajaba mucho más hasta que sus lindos senos frotaban mi muchacho, hizo muchas cosas más frotando su cuerpito delgado por todas partes. Después se volvió a echar encima mío y ahora ya o me dio un piquito sino un chape de aquellos y mientras lo hacía empezó a jalarme el muchacho, luego bajó y empezó a besar y lamer todo el alrededor y empezó a comerse las bolas... era riquísimo... esa primera vez no pasó de eso y tampoco hubo sexo, pero se comió todo alrededor del muchacho sin tocar la punta, en una de esas estaba tan alucinado que se me escapó y ella se puso al muchacho encima de los senos para que los bañara... fue delicioso.
Luego me acompañó a la ducha de nuevo y esta vez entró conmigo, me enjabonó todo, incluyendo al muchacho, me pidió que la enjabonara también, aproveché para tocar todo y meter un par de dedos, a lo que ella respondió con riquísimos chapes.
Al salir de la ducha me ayudó a vestirme y procedí a retirarme, la había pasado muy bien y ella era riquísima. Me fui contento.
Durante el masaje conversamos un poco, era muy alegre y divertida, hacía bromas y comentarios pícaros a cada rato. Al despedirse me dijo los días y horas cuando estaba disponible y se despidió muy amable.
Como podrán ver, esa primera vez fue muy rica, pero no tan memorable, sin embargo mi experiencia con Mariana fue excelente y no por esa primera vez sino por todo lo que hicimos después. Pero esa es otra parte de esta historia.
Esta sección del foro me ha servido como un desahogo, ya he contado mis historias con dos chicas muy lindas que fueron mis amigas especiales: Jenni y Alondra, si gustan pueden revisar esas historias.
Ahora les quiero contar una historia de hace unos años atrás, mi amiga Mariana.
Tengo un amigo que tuvo una época en la que era muy asiduo a las salas de masajes, fue en una época posterior a la que yo fui asiduo a los locales de ese tipo.
Alguna vez me comentó que se hizo caserito de una chica que le parecía muy bonita en cierto local tipo spa, pero que ahí, como no había sexo, no podía hacer mucho, aunque logró sacarle su celular y salir con ella algunas veces por fuera. Me dijo que esa chica se llamaba Claudia. Mi amigo me comentó que en ese local habían varias chicas y que una de ellas "es exactamente como te gustan las flacas", me la describió y efectivamente calzaba con el tipo de chica que me gusta, pero nunca me animé a ir al local y buscarla.
Tiempo después mi amigo me comentó que varias chicas habían dejado el local entre ellas estaba su amiga Claudia y esa chica que, según él, me iba a gustar. Varios meses después, me dijo que Claudia había regresado y que había abierto una sala de masajes que quedaba más o menos cerca a donde yo trabajaba. Un día me llamó emocionado y me dijo que había ido a visitar a Claudia a su sala de masajes y que ella estaba ahí con otra flaca del antiguo local y que era justo la flaca que me había recomendado. Me dijo que tenía que ir a conocerla porque "estaba más rica que antes". Sinceramente no quise ir pero mi amigo me dejó el número del local.
Un buen día, tuve varios problemas en mi trabajo, estaba hastiado, cansado y bastante frustrado. Me acordé del número del local y decidí llamar. Me contestó una voz muy dulce que me comentó todos los servicios y me preguntó cómo había sabido de ellas, solo le dije que por recomendación de un amigo, así que me dijo los precios y que habían dos señoritas disponibles y que, si yo le daba permiso, me iba a pasar algunas fotos para que seleccionara con cual me quería atender. Así que acepté y me mandó las fotos. Tal como me dijo mi amigo, Mariana era tal y como me gustaban las chicas. Pedí cita con ella y a la hora pactada fui al local.
Llegar fue fácil. Toqué, me identifiqué, me abrieron la puerta y entré. Ahí estaba la chica que se identificó como Claudia, y la verdad es que estaba muy bonita, dulcemente me pidió que esperara un momento y me ofreció una gaseosa mientras esperaba. Mariana apareció como a los 5 minutos y me quedé impresionado.
Mariana era delgada, de piel suave, piernas que parecían larguísimas por su contextura delgada pero muy bien formadas, brazos y manos largos, senos pequeños y formaditos, con pezones rosaditos y paraditos, cabello muy largo y negro, carita con expresión dulce, ojos pequeños, labios delgados, cara alargada. Lo que me gustaba de Mariana era que, en una chica de su contextura uno podía imaginarse que sus senos serían muy chiquititos, casi nulos, pero no era el caso, sus senos eran pequeños pero se notaban, eran redonditos, sobresalían de su cuerpito, casi parecía el trabajo de un buen cirujano que había definido senos de acuerdo a su contextura. Se notaba que cuidaba su cuerpo y que mínimo iba al gimnasio. Era una chica linda por todos lados.
Me recibió con mucha amabilidad, tenía puesto un vestidito naranja pequeño y muy pegado al cuerpo, me hizo pasar a su salita que tenía un olor muy rico y una colchoneta muy suave en medio. Digo esto porque cada una tenía su espacio en el local, cada una atendía en su propio cuartito y cada cuartito tenía varios espejos y adornos. Entré al espacio de Mariana, me pidió que me quitara la ropa mientras ella salía un momento, hasta ese entonces ya me había dado varios piquitos. Me quité la ropa y me puse una toalla que ella me dejó cerca, entró y me preguntó si quería ducharme, acepté y me llevó a la ducha, me indicó donde estaba todo lo que necesitaba para bañarme y cuando terminé de inmediato apareció y me llevó a su salita. Cuando pedí el turno ya había dicho que quería el masaje interactivo así que ella me preguntó como que quería el masaje, le dije que suave y con mucha sensualidad a lo que ella me dijo si quería que ella se quedara en bikini o desnuda, obviamente le dije que desnuda a lo que ella procedió a sacarse el vestidito, debajo tenía un bikini blanco que procedió a quitarse muy delicadamente hasta quedarse completamente desnuda, fue ahí donde vi sus hermosos senos y me quedé impactado.
El masaje fue bueno, relajante, suave y muy sensual. Mientras estuve de espaldas, me dejé llevar, fue ahí donde ella hizo los primeros toqueteos sensuales cuando me masajeó los testículos suavemente y al ver que mi muchacho crecía procedió a acariciarlo. Luego de eso me pidió que me volteara y empezó a masajear la zona del pecho mientras estaba echada a un costado, no podía dejar de mirarla, era una chica bonita de cara y esos senos eran bellos. Mientras la miraba me sonreía y me daba ricos piquitos. Luego empezó con la parte sensual, se montó en mí sin meterlo obviamente y empezó a frotar todo su cuerpo, era riquísimo. Se puso en 69 y repitió la acción luego se echó encima mío y siguió frotando, luego hizo lo mismo pero bajaba mucho más hasta que sus lindos senos frotaban mi muchacho, hizo muchas cosas más frotando su cuerpito delgado por todas partes. Después se volvió a echar encima mío y ahora ya o me dio un piquito sino un chape de aquellos y mientras lo hacía empezó a jalarme el muchacho, luego bajó y empezó a besar y lamer todo el alrededor y empezó a comerse las bolas... era riquísimo... esa primera vez no pasó de eso y tampoco hubo sexo, pero se comió todo alrededor del muchacho sin tocar la punta, en una de esas estaba tan alucinado que se me escapó y ella se puso al muchacho encima de los senos para que los bañara... fue delicioso.
Luego me acompañó a la ducha de nuevo y esta vez entró conmigo, me enjabonó todo, incluyendo al muchacho, me pidió que la enjabonara también, aproveché para tocar todo y meter un par de dedos, a lo que ella respondió con riquísimos chapes.
Al salir de la ducha me ayudó a vestirme y procedí a retirarme, la había pasado muy bien y ella era riquísima. Me fui contento.
Durante el masaje conversamos un poco, era muy alegre y divertida, hacía bromas y comentarios pícaros a cada rato. Al despedirse me dijo los días y horas cuando estaba disponible y se despidió muy amable.
Como podrán ver, esa primera vez fue muy rica, pero no tan memorable, sin embargo mi experiencia con Mariana fue excelente y no por esa primera vez sino por todo lo que hicimos después. Pero esa es otra parte de esta historia.