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Evil
Te encontré, me encontraste, era solo la sed
que no se pierde, de quien elige su camino;
nunca te busque en el principio del volver a vivir;
pero al final de este precipicio, de espaldas a la muerte
espacio de colmillos de lobos y miradas asesinas;
en algún lugar de la reminiscencia eterna,
de escenas propias, malditas e incendiadas ya en el reflujo,
la violenta marea me arrastro hasta aquí ...
Luna sin brillo, a través de cortinas que se alzan frente
a la caída de malditos soles rojos y ambar; horizonte de memorias,
memorias antiguas, repetitivas; sin explicación alguna,
y en raras ocasiones siempre en la misma estación
te preguntas, porque? continuas atrapada en el fuego extinto
de una vela en el vació de la misma ventana de lugares distintos
constantemente a la deriva, la resignación de una media sonrisa
falsa profundidad, la misma que te trajo hasta a mi
Voraz y rapas fragilidad; no necesitas,
todo lo necesitas, no es traición cuando callas;
cuando lo que se quiere decir muere en los labios
sellado por tus dedos; nunca moviste las manos
tus ojos movieron las mías; quitame esta carne,
dejemos en arena los huesos, no dejemos nada para nadie
sin respuesta, ven conmigo a la deriva
mesmerizada en este gran salto a través del precipicio
por encima de mí, cerca de mí; no dejes nada en el plato
no necesito, no necesitas ...
Te encontré, me encontraste, era solo la sed
que no se pierde, de quien elige su camino;
nunca te busque en el principio del volver a vivir;
pero al final de este precipicio, de espaldas a la muerte
espacio de colmillos de lobos y miradas asesinas;
en algún lugar de la reminiscencia eterna,
de escenas propias, malditas e incendiadas ya en el reflujo,
la violenta marea me arrastro hasta aquí ...
Luna sin brillo, a través de cortinas que se alzan frente
a la caída de malditos soles rojos y ambar; horizonte de memorias,
memorias antiguas, repetitivas; sin explicación alguna,
y en raras ocasiones siempre en la misma estación
te preguntas, porque? continuas atrapada en el fuego extinto
de una vela en el vació de la misma ventana de lugares distintos
constantemente a la deriva, la resignación de una media sonrisa
falsa profundidad, la misma que te trajo hasta a mi
Voraz y rapas fragilidad; no necesitas,
todo lo necesitas, no es traición cuando callas;
cuando lo que se quiere decir muere en los labios
sellado por tus dedos; nunca moviste las manos
tus ojos movieron las mías; quitame esta carne,
dejemos en arena los huesos, no dejemos nada para nadie
sin respuesta, ven conmigo a la deriva
mesmerizada en este gran salto a través del precipicio
por encima de mí, cerca de mí; no dejes nada en el plato
no necesito, no necesitas ...