KerberusD
Recluta
Buenas noches compañeros, una vez mas agradezco sus comentarios y continuo con el relato; espero sea de su agrado...
Para ese momento aún tenía dudas sobre cómo actuar, tenía algunas opciones, la primera era hablarle de frente sobre el mensaje que había recibido, la otra era hacerme el loco y esperar a que ella diga algo. Opte por hacer lo segundo, tambien quise averiguar algo pero no tenia muchas opciones, no conocía muy bien a Melissa, no teníamos amigos en común, tampoco tenía confianza con gente de su trabajo, el tiempo que habíamos pasado en Mancora se basaba casi en totalidad de cosas que hacíamos en el momento y muy poco hablamos de nuestras vidas, tanto de ella como la mía.
Ese día le escribí un: Hola, como estas?? Pero no recibí respuesta en toda la noche y antes de irme a descansar le relaté algo de mi día y que esperaba que este bien. Al día siguiente fue casi lo mismo; obviamente tenía una idea de lo que le estaba pasando pero ella no respondió a mis mensajes. El tercer día luego de recibir el mensaje le volví a escribir, esta vez le pregunte si se encontraba bien y me preocupaba que no saber nada de ella; incluso la llame saliendo de la obra pero no me contesto. Eran casi las 10:00 p.m. y recibí un mensaje de Melissa.
- Hola, disculpa, he estado con unas cosas por eso no he respondido a tus mensajes – Me decía.
- Pero estas bien??, estaba un poco preocupado porque no respondías – Le escribí.
- Si, unos problemas, pero ya estoy mejor.
Decidí llamarla, después de unas timbradas me respondió.
- Alo, como estas? – Me dijo cuándo contesto.
- Bien, solo quería escucharte, entonces ya estas mejor?
- Si, algunas cosas que pasan pero ya estoy más tranquila.
Pude notar en su voz que estaba afectada, en nada se parecía a la chica que había estado conmigo en Mancora, había perdido su alegría y respondía muy cortante a las preguntas o comentarios que le hacía, me dio algo de lastima escucharla de esa manera, así que empecé a hablarle y tratar de cambiarle un poco el ánimo cosa que conseguí un par de ocasiones y pude sacarle una risa. En un rato de la conversación se quedó callada y luego me pregunto:
- Oye, uhmmm, de casualidad no te ha llegado algún mensaje??
- Tuyo??, Me has mandado algo?? – Le dije desviando el tema.
- No, no, nada – Respondió.
Definitivamente sabía a lo que se refería, se notaba tristeza en su voz y creo que la hubiera hecho sentir aun peor si le decía que también había recibido el mensaje porque supongo que no fui al único que le habían enviado ese texto, fácil que también lo habían enviado a sus contactos del Face por lo que decidí no decir nada. Seguimos hablando un rato más y luego ella se despidió. Los días siguientes siguieron la misma temática, pero poco a poco Melissa se soltaba un poco más. En la obra dentro de todo, las cosas iban bien, estamos ya entrando en la etapa de pruebas y justo llegaron 3 personas (Dos operarios y un Ingeniero encargado) de la empresa en que trabajaba Melissa para terminar de hacer las configuraciones finales de los equipos que nos habían suministrado. Uno de esos días que estaban trabajando mi compañero Fernando y yo estábamos haciendo la verificación de los trabajos, mientras realizábamos estos trabajos su ingeniero nos comentó:
- En nuestra planta hacemos varias pruebas a los equipos, si están interesados podemos agendar una visita a nuestra empresa – Nos dijo.
- Tuve la oportunidad de ir cuando estuve en Lima, pero la próxima vez, podemos mandar a Fernando – Respondí.
Fernando es un ingeniero del área de calidad, verifica que todo esté de acuerdo a las especificaciones del proyecto, pero también es conocido por afanar a todo lo que tenga falda, el hombre no puede con su genio; por lo que vi una oportunidad sabiendo como reaccionaria.
- Además, ellos tienen una secretaria bastante guapa, la vez y seguro te enamoras de ella, jajaja – Le dije.
- De verdad??, Sera motivo para ir, jajaja – Respondió Fernando.
- Si, anda, además es joven y creo que es soltera. – Lo dije viendo a los trabajadores y al ingeniero con intención de que digan algo y así fue.
Como ya teníamos algo de confianza con los operarios y estos no se callan nada, uno de ellos continuo.
- Pucha inge, creo que ya los atrasaron; jajaja – Respondió.
- No me digas que es casada?? Yo que te iba a pedir su teléfono para invitarla a salir, jajaja– Le dije.
- Varios en la empresa quieren con ella Inge, pero ella vuela alto, sale con uno de los gerentes – Termino de decir.
Luego el otro operario dijo lo siguiente:
- Además no sé si vuelva a trabajar, la vez pasada vino la esposa del jefe y le hizo un escándalo en la oficina.
No quise hacer ninguna pregunta más en el tema porque ya se vería medio sospechoso mi interés, pero con la información que me habían dado era más que suficiente y no me quedaba dudas de que una parte del mensaje era cierto. Las conversaciones con Melissa seguían como de costumbre pero con menor frecuencia debido a que como anteriormente había indicado ya estábamos terminando la obra y había mucho trabajo que hacer por lo que nos quedábamos hasta tarde y algunas veces solo llegaba a dormir a mi cuarto, por su lado Roxana también me escribía y a pesar de que le explique que tenía mucho trabajo me salía siempre con frases como: Seguro estás hablando con Melissa… A Melissa le haces mas caso, etc, etc, incluso un par de veces me dijo algo como: Y si le cuento? O Si no me haces caso le voy a contar.
Era sábado y según mi programación tenía que volver a Lima el miércoles en la noche, por el ajetreo de la obra me quede tuve que quedar una semana más de lo programado, se me hacía muy lejano la fecha cuando fui a Mancora con Melissa y cuando me llego el mensaje diciendo que era la trampa del gerente de su empresa.
Estaba en la terraza del hospedaje con algunos amigos del trabajo tomando unas cervezas cuando mi celular empezó timbrar, lo reviso y me doy cuenta que era Roxana, la verdad no tenía ganas de responderle pero ello siguió insistiendo por lo que no me quedo otra que irme a otro ambiente y responder.
- Hola Roxana, como estas?
- Aquí, esperando a que me recojas – Me respondió.
- De que hablas? – Le dije.
- Estoy en el aeropuerto, en Piura – Respondió.
- Pero porque?? A que has venido?? – Le dije.
- A visitarte pues.. Parece que no te alegra.
- Estoy sorprendido – Le respondí.
En realidad si estaba sorprendido no esperaba verla hasta mi regreso a Lima, le dije que recién estaba llegando del trabajo y que me dejará cambiarme para ir a buscarla; quedamos al final que ella se quedaría en el hotel que le habíamos recomendado con Melissa, dejaría sus cosas y que luego iría yo a buscarla para ir a cenar. Me aliste, no tenía muchas ganas de estar con Roxana, hubiera preferido quedarme con mis amigos y seguir tomando, pero en fin, llegue al hospedaje y la llame diciendo que estaba en la recepción, Roxana salió y nos fuimos a cenar. Decidimos ir a una anticucheria y también pedimos unas cervezas. La noche avanzaba y estábamos ya un poco mareados; en eso recibo un mensaje al celular de mis amigos que me decían que iría a tomar unas cervezas al centro y preguntando si me apuntaba.
- Con quien hablas ahhh?? – Me pregunto Roxana.
- Con mis amigos, quieren ir a tomar y me están preguntando si voy con ellos – Respondí.
- Así?? A ver?? – Me dijo.
- Porque quieres ver?? – Le respondí.
- A mí me parece que estas conversando con Melissa por eso no me quieres enseñar, en serio que esa mujer te trae loco, si supieras, esas que tienen carita de mosca muerta son las peores. – Dijo.
Me pareció raro su comentario, era como si supiera algo.
- Estoy conversando con mis amigos – Le volví a repetir – Además la que siempre la saca a conversación eres tú.
- Es que me molesta que estés tan ciego – Dijo ella.
- A que te refieres?? – Le pregunte.
- No nada, no voy a seguir hablando de ella, total, la noche es para divertirse.
La situación fue incomoda, pero por lo menos la actitud de Roxana cambio así que pasamos un buen rato conversando, para eso ya la tenía abrazándola y mi otra mano se turnaba entre tomar y acariciar sus piernas sobre su pantalón. Roxana por su parte cada cierto rato tocaba mi pene sobre mi pantalón por debajo de la mesa.
- Vamos a mi hotel, quiero hacerlo – Me dijo Roxana.
Pagamos la cuenta y salimos del local; tomamos un taxi y llegamos a la recepción donde compre unos condones y nos dirigimos al cuarto. Fuimos directo a la cama, nos desnudamos, me puse el condón y la empecé a penetrar con fuerza, luego se puso sobre mi dándome la espalda, la agarré de costado y finalmente terminados cuando la puse de perrito. Luego de ese primer round caímos en la cama para descansar un rato y nos pusimos a conversar.
- Y como te va con Melissa?? – Pregunto Roxana
- No quedamos que no ibas a hablar de ella?? – Le respondí.
- Lo sé, pero que pasaría si te contará algo de ella, algo que hiciera abrir los ojos, esa mujer no es lo que piensas. Ayyy, porque los hombre son tan tontos..
Esas palabras hicieron confirmar mis sospechas, Roxana sabía lo de Melissa, así que ya no había inconveniente en hablar de frente.
- Te refieres a que Melissa sale con otra persona?? – Le dije.
- Pero tu... Como??? Se supone que tú no sabes nada – Me dijo.
La cara de Roxana cambio, se quedó callada, yo tenía la cara seria y ella no parecía salir de su asombro. Luego yo continúe.
- Es eso lo que quieres decirme??
- Ahh, si eso, pero como sabes?? – Siguió preguntando Roxana.
- Por algunas casualidades, y tú? Como te enteraste? – Le pregunte yo.
Luego de eso Roxana procedió a contarme la historia de cómo sabia eso; resulta que ella había seguido hablando con Melissa luego de se conocieron en Piura, en una de esas conversaciones ellas intercambiaron sus Facebook y también le había llegado el mensaje, al inicio no le dijo nada pero luego de unos días se lo comento, me dijo que Melissa estaba mal y que habían quedado para encontrarse y conversar ya que ella no se sentía cómoda conversando esto con sus amigos cercanos o familia.
Se encontraron en uno de esos locales de Risso y Melissa le conto lo que había pasado, le confirmó que era cierto que ella era la trampa del Gerente de su trabajo, le dijo también que en las fechas que ella estaba en Piura al parecer su jefe se había desaparecido unos días; se supone que por trabajo pero al parecer había otra chica con la que también trampeaba el pata, la esposa ya tenía sospechas y tiene amigas en el trabajo, ellas le habían dicho que Melissa se había ido a Piura y ella asumió que él se había ido con ella. Luego de eso un día casi al final del horario de trabajo se apareció en la oficina con una amiga y empezó a increparle, fue el mismo día que mandaron el texto, todo un escándalo le armo la esposa, sin importarle que los demás trabajadores estuvieran presentes, incluso la jefa de Melissa tuvo que acercarse para intentar calmar a la señora, ella negó todo pero la mujer seguía increpándole, tanto llego el espectáculo que no le quedó otra a Melissa que enseñarle algunas fotos donde salía conmigo diciendo que yo era su novio y que había estado conmigo en el viaje.
Luego de esto al parecer la esposa empezó a dudar, pero siguió un rato más increpándole, diciéndole que ella no la engañaba y sabía el tipo de mujer que era. Finalmente su amiga de la esposa logro calmarla un poco y se fueron.
El escándalo fue total, tanto por lo que había pasado en la oficina como las llamadas de sus amigos sobre el mensaje que habían enviado en el Facebook, ella estaba devastada, al día siguiente Melissa llamo a su jefa diciendo que no iría a trabajar porque se sentía mal. Las cosas no quedaron ahí y cuando piensas que tocaste fondo algunas veces vienen cosas peores y eso le paso a Melissa. En vista que no había ido a trabajar la llamo el Gerente y le dijo que ya le habían contado sobre lo que había pasado en la oficina y de las cosas que había dicho su esposa; luego le pregunto:
- Quien es ese de la foto?? – Él se refería a la foto que le había enseñado a su esposa donde decía que era su novio.
- Es solo un amigo – Respondió ella.
- Con un amigo te vas a Piura?? Pensé que te ibas con unas amigas? – Respondió.
Melissa había dicho que en efecto había ido con unas amigas y habían conocido unos chicos en Piura, que hicimos grupo y de ahí salieron las fotos, además de que gracias a eso su Esposa dejo de molestarla y se fue. Al parecer esta explicación no convenció de todo al tipo que le dijo que por el momento dejarían de verse y que no le escriba hasta que se enfríen las cosas. Roxana siguió con su relato diciéndome que ese momento en que se encontró con Melissa anímicamente estaba mal, luego continúo diciendole que tenía varias deudas y tarjetas que pagar, el tipo siempre le ayudaba con eso, pero en vista de lo sucedido no tenía como pedírselo.
Luego de eso Roxana le pregunto a Melissa sobre mí, y si también había recibido el mensaje o si le había dicho algo; ella le dijo que al parecer yo no sé nada porque había conversado conmigo y nunca noto algo rato, ni tampoco le pregunte sobre el tema por lo que suponía que no estaba enterado y eso la aliviaba.
Melissa le pidió a Roxana que no contara nada y le dio las gracias por escuchar; después se despidieron y cada una se fue por su lado.
- Sabes, luego de eso me quede pensando, no estaba segura de que hacer. Al final decidí venir a verte y contarme la verdad porque no me parecía justo. Pero bueno, parece que tú también estabas bien informado – Me dijo Roxana.
- Si sabía lo que pasaba, pero nunca tuve los detalles que tú me diste – Le respondí.
- Y ahora qué vas a hacer??
- No sé, es algo que conversaré con ella cuando regrese a Lima – Le respondí.
- No me digas que piensas seguir con ella?? Porque son tan idiotas los hombres, pierden la cabeza tan rápido.
- Es algo que tengo que ver con ella – Le respondí con un tono más fuerte – Y lo que decidamos solo es cosa de los dos.
Al parecer lo que dije no le gusto a Roxana, cogió la sabana, se tapó y me dio la espalda.
- Apaga la luz, quiero dormir – Me dijo.
Hice lo que me pidió y me quede buen rato pensando hasta que me quede dormido. En la mañana del día siguiente me desperté temprano, me di una lavada rápida y busque mi ropa para irme, cuando Roxana saca la cabeza de debajo de la sabana y me pregunta si ya me iba.
- Si, ya me contaste todo, además ayer te dormiste molesta – Le dije.
- Ya no estoy molesta, además no solo he venido para hablar contigo, también quiero tirar – Me Respondió.
Roxana se levantó, estaba solo con calzón y me jalo hacia la cama, empezamos a besarnos a la vez que me quitaba la ropa; en unos minutos más ambos ya estábamos totalmente desnudos y haciendo el amor. En un cambio de posición, la puse de perrito, manos sus caderas y se la introduje hasta el fondo, Roxana empezó a gritar, parecía que enloquecía cada vez que la penetraba, luego daba largos suspiros, me pegue a ella, puse una mano abrazando su abdomen y la otra presionando sus senos, en esa posición empecé a moverme con fuerza.
- Asi me gusta, dame asiiiii… uyyy que rico..
- Ayyyy siii ayyyy siii
Seguí dándole sin piedad, ella aprovechaba para girar la cabeza y besarnos de rato en rato, después cambiamos de posición. Me eché sobre la cama y Roxana tomo mi verga y empezó moverla de un lado a otra, después se lo metió en la boca un par de veces teniendo el condón puesto, luego de eso inmediatamente se puso sobre mí y empezó a cabalgar con toda su fuerza; mis manos jugaban con sus senos que rebotaban cada vez que subía y bajaba, nuevamente estábamos sudando, los gemidos se hacían más seguidos y Roxana hacia el esfuerzo no gritar tan fuerte; luego puso sus manos en mi pecho y empezó a moverse con una brutalidad con la que hacía que esté a punto de terminar.
- La vas a dejar?? La vas a dejar y te quedaras conmigo?? – Dijo mientras su vagina entraba y salía de mi verga.
- Entonces quieres que la deje?? – Le pregunte.
- Siii, quiero que solo me hagas el amor a mí... Ahh Ahh, lo vas a hacer?? – Siguió diciendo entre gemidos.
Nunca le respondí, la jale hacia mí y giramos, me puse sobre ella y empecé a penetrarla, estaba tan excitada que se mordía los labios para no gritar y solo gemidos salían de su boca.
- Uhmm, uhmmm, uhmm
- Entonces esto es lo que quieres?? Te gusta así?? – Le pregunte.
- Siii, así me gusta, me gusta tu pene dentro de mí... Ahhh Ahhh – Respondió.
Lo que dijo me excito más y empecé a darle más fuerte, Roxana gemía más, hasta que ambos terminamos exhaustos.
Luego de eso me bañe y me fui a mi cuarto a cambiarme, estaba con la ropa del día anterior y esta olía a cigarros y cerveza, regrese a ver a Roxana y pasamos la mañana y parte de la tarde juntos hasta que llegó la hora de ir al aeropuerto.
- Y entonces que vas a hacer?? – Pregunto una vez más Roxana antes que ingrese a la zona de embarque.
- Lo decidiré después de que hable con Melissa – Le respondí.
- Ya veo que no la vas a dejar, eres un idiota sabes – Dijo.
- Te dije aun no decido nada y en serio ya estoy cansado que me reclames, lo que paso entre nosotros fue claro desde el principio y tú fuiste la que lo propuso.
Tampoco quiero que sigas con sus amenazas de contarle a Melissa, como yo veo la situación ella no podría reclamarme nada. Roxana no dijo nada por unos instantes, fue un silencio incómodo para ambos, miraba hacia otro lado y luego dijo:
- Ok, no le diré nada a Melissa sobre lo que hicimos, arregla tus cosas, pero no te quejes si no estoy cuando decidas algo.
- No es un buen momento para hablar de estas cosas.– Le respondí
- Está bien, dices lo que piensas, las cosas claras no… - Me contesto.
- Si pues, las cosas claras – Le dije.
Luego de eso Roxana tomo sus cosas, nos despedimos con un beso en la mejilla y se fue a la zona de embarque.
Continuara....
Para ese momento aún tenía dudas sobre cómo actuar, tenía algunas opciones, la primera era hablarle de frente sobre el mensaje que había recibido, la otra era hacerme el loco y esperar a que ella diga algo. Opte por hacer lo segundo, tambien quise averiguar algo pero no tenia muchas opciones, no conocía muy bien a Melissa, no teníamos amigos en común, tampoco tenía confianza con gente de su trabajo, el tiempo que habíamos pasado en Mancora se basaba casi en totalidad de cosas que hacíamos en el momento y muy poco hablamos de nuestras vidas, tanto de ella como la mía.
Ese día le escribí un: Hola, como estas?? Pero no recibí respuesta en toda la noche y antes de irme a descansar le relaté algo de mi día y que esperaba que este bien. Al día siguiente fue casi lo mismo; obviamente tenía una idea de lo que le estaba pasando pero ella no respondió a mis mensajes. El tercer día luego de recibir el mensaje le volví a escribir, esta vez le pregunte si se encontraba bien y me preocupaba que no saber nada de ella; incluso la llame saliendo de la obra pero no me contesto. Eran casi las 10:00 p.m. y recibí un mensaje de Melissa.
- Hola, disculpa, he estado con unas cosas por eso no he respondido a tus mensajes – Me decía.
- Pero estas bien??, estaba un poco preocupado porque no respondías – Le escribí.
- Si, unos problemas, pero ya estoy mejor.
Decidí llamarla, después de unas timbradas me respondió.
- Alo, como estas? – Me dijo cuándo contesto.
- Bien, solo quería escucharte, entonces ya estas mejor?
- Si, algunas cosas que pasan pero ya estoy más tranquila.
Pude notar en su voz que estaba afectada, en nada se parecía a la chica que había estado conmigo en Mancora, había perdido su alegría y respondía muy cortante a las preguntas o comentarios que le hacía, me dio algo de lastima escucharla de esa manera, así que empecé a hablarle y tratar de cambiarle un poco el ánimo cosa que conseguí un par de ocasiones y pude sacarle una risa. En un rato de la conversación se quedó callada y luego me pregunto:
- Oye, uhmmm, de casualidad no te ha llegado algún mensaje??
- Tuyo??, Me has mandado algo?? – Le dije desviando el tema.
- No, no, nada – Respondió.
Definitivamente sabía a lo que se refería, se notaba tristeza en su voz y creo que la hubiera hecho sentir aun peor si le decía que también había recibido el mensaje porque supongo que no fui al único que le habían enviado ese texto, fácil que también lo habían enviado a sus contactos del Face por lo que decidí no decir nada. Seguimos hablando un rato más y luego ella se despidió. Los días siguientes siguieron la misma temática, pero poco a poco Melissa se soltaba un poco más. En la obra dentro de todo, las cosas iban bien, estamos ya entrando en la etapa de pruebas y justo llegaron 3 personas (Dos operarios y un Ingeniero encargado) de la empresa en que trabajaba Melissa para terminar de hacer las configuraciones finales de los equipos que nos habían suministrado. Uno de esos días que estaban trabajando mi compañero Fernando y yo estábamos haciendo la verificación de los trabajos, mientras realizábamos estos trabajos su ingeniero nos comentó:
- En nuestra planta hacemos varias pruebas a los equipos, si están interesados podemos agendar una visita a nuestra empresa – Nos dijo.
- Tuve la oportunidad de ir cuando estuve en Lima, pero la próxima vez, podemos mandar a Fernando – Respondí.
Fernando es un ingeniero del área de calidad, verifica que todo esté de acuerdo a las especificaciones del proyecto, pero también es conocido por afanar a todo lo que tenga falda, el hombre no puede con su genio; por lo que vi una oportunidad sabiendo como reaccionaria.
- Además, ellos tienen una secretaria bastante guapa, la vez y seguro te enamoras de ella, jajaja – Le dije.
- De verdad??, Sera motivo para ir, jajaja – Respondió Fernando.
- Si, anda, además es joven y creo que es soltera. – Lo dije viendo a los trabajadores y al ingeniero con intención de que digan algo y así fue.
Como ya teníamos algo de confianza con los operarios y estos no se callan nada, uno de ellos continuo.
- Pucha inge, creo que ya los atrasaron; jajaja – Respondió.
- No me digas que es casada?? Yo que te iba a pedir su teléfono para invitarla a salir, jajaja– Le dije.
- Varios en la empresa quieren con ella Inge, pero ella vuela alto, sale con uno de los gerentes – Termino de decir.
Luego el otro operario dijo lo siguiente:
- Además no sé si vuelva a trabajar, la vez pasada vino la esposa del jefe y le hizo un escándalo en la oficina.
No quise hacer ninguna pregunta más en el tema porque ya se vería medio sospechoso mi interés, pero con la información que me habían dado era más que suficiente y no me quedaba dudas de que una parte del mensaje era cierto. Las conversaciones con Melissa seguían como de costumbre pero con menor frecuencia debido a que como anteriormente había indicado ya estábamos terminando la obra y había mucho trabajo que hacer por lo que nos quedábamos hasta tarde y algunas veces solo llegaba a dormir a mi cuarto, por su lado Roxana también me escribía y a pesar de que le explique que tenía mucho trabajo me salía siempre con frases como: Seguro estás hablando con Melissa… A Melissa le haces mas caso, etc, etc, incluso un par de veces me dijo algo como: Y si le cuento? O Si no me haces caso le voy a contar.
Era sábado y según mi programación tenía que volver a Lima el miércoles en la noche, por el ajetreo de la obra me quede tuve que quedar una semana más de lo programado, se me hacía muy lejano la fecha cuando fui a Mancora con Melissa y cuando me llego el mensaje diciendo que era la trampa del gerente de su empresa.
Estaba en la terraza del hospedaje con algunos amigos del trabajo tomando unas cervezas cuando mi celular empezó timbrar, lo reviso y me doy cuenta que era Roxana, la verdad no tenía ganas de responderle pero ello siguió insistiendo por lo que no me quedo otra que irme a otro ambiente y responder.
- Hola Roxana, como estas?
- Aquí, esperando a que me recojas – Me respondió.
- De que hablas? – Le dije.
- Estoy en el aeropuerto, en Piura – Respondió.
- Pero porque?? A que has venido?? – Le dije.
- A visitarte pues.. Parece que no te alegra.
- Estoy sorprendido – Le respondí.
En realidad si estaba sorprendido no esperaba verla hasta mi regreso a Lima, le dije que recién estaba llegando del trabajo y que me dejará cambiarme para ir a buscarla; quedamos al final que ella se quedaría en el hotel que le habíamos recomendado con Melissa, dejaría sus cosas y que luego iría yo a buscarla para ir a cenar. Me aliste, no tenía muchas ganas de estar con Roxana, hubiera preferido quedarme con mis amigos y seguir tomando, pero en fin, llegue al hospedaje y la llame diciendo que estaba en la recepción, Roxana salió y nos fuimos a cenar. Decidimos ir a una anticucheria y también pedimos unas cervezas. La noche avanzaba y estábamos ya un poco mareados; en eso recibo un mensaje al celular de mis amigos que me decían que iría a tomar unas cervezas al centro y preguntando si me apuntaba.
- Con quien hablas ahhh?? – Me pregunto Roxana.
- Con mis amigos, quieren ir a tomar y me están preguntando si voy con ellos – Respondí.
- Así?? A ver?? – Me dijo.
- Porque quieres ver?? – Le respondí.
- A mí me parece que estas conversando con Melissa por eso no me quieres enseñar, en serio que esa mujer te trae loco, si supieras, esas que tienen carita de mosca muerta son las peores. – Dijo.
Me pareció raro su comentario, era como si supiera algo.
- Estoy conversando con mis amigos – Le volví a repetir – Además la que siempre la saca a conversación eres tú.
- Es que me molesta que estés tan ciego – Dijo ella.
- A que te refieres?? – Le pregunte.
- No nada, no voy a seguir hablando de ella, total, la noche es para divertirse.
La situación fue incomoda, pero por lo menos la actitud de Roxana cambio así que pasamos un buen rato conversando, para eso ya la tenía abrazándola y mi otra mano se turnaba entre tomar y acariciar sus piernas sobre su pantalón. Roxana por su parte cada cierto rato tocaba mi pene sobre mi pantalón por debajo de la mesa.
- Vamos a mi hotel, quiero hacerlo – Me dijo Roxana.
Pagamos la cuenta y salimos del local; tomamos un taxi y llegamos a la recepción donde compre unos condones y nos dirigimos al cuarto. Fuimos directo a la cama, nos desnudamos, me puse el condón y la empecé a penetrar con fuerza, luego se puso sobre mi dándome la espalda, la agarré de costado y finalmente terminados cuando la puse de perrito. Luego de ese primer round caímos en la cama para descansar un rato y nos pusimos a conversar.
- Y como te va con Melissa?? – Pregunto Roxana
- No quedamos que no ibas a hablar de ella?? – Le respondí.
- Lo sé, pero que pasaría si te contará algo de ella, algo que hiciera abrir los ojos, esa mujer no es lo que piensas. Ayyy, porque los hombre son tan tontos..
Esas palabras hicieron confirmar mis sospechas, Roxana sabía lo de Melissa, así que ya no había inconveniente en hablar de frente.
- Te refieres a que Melissa sale con otra persona?? – Le dije.
- Pero tu... Como??? Se supone que tú no sabes nada – Me dijo.
La cara de Roxana cambio, se quedó callada, yo tenía la cara seria y ella no parecía salir de su asombro. Luego yo continúe.
- Es eso lo que quieres decirme??
- Ahh, si eso, pero como sabes?? – Siguió preguntando Roxana.
- Por algunas casualidades, y tú? Como te enteraste? – Le pregunte yo.
Luego de eso Roxana procedió a contarme la historia de cómo sabia eso; resulta que ella había seguido hablando con Melissa luego de se conocieron en Piura, en una de esas conversaciones ellas intercambiaron sus Facebook y también le había llegado el mensaje, al inicio no le dijo nada pero luego de unos días se lo comento, me dijo que Melissa estaba mal y que habían quedado para encontrarse y conversar ya que ella no se sentía cómoda conversando esto con sus amigos cercanos o familia.
Se encontraron en uno de esos locales de Risso y Melissa le conto lo que había pasado, le confirmó que era cierto que ella era la trampa del Gerente de su trabajo, le dijo también que en las fechas que ella estaba en Piura al parecer su jefe se había desaparecido unos días; se supone que por trabajo pero al parecer había otra chica con la que también trampeaba el pata, la esposa ya tenía sospechas y tiene amigas en el trabajo, ellas le habían dicho que Melissa se había ido a Piura y ella asumió que él se había ido con ella. Luego de eso un día casi al final del horario de trabajo se apareció en la oficina con una amiga y empezó a increparle, fue el mismo día que mandaron el texto, todo un escándalo le armo la esposa, sin importarle que los demás trabajadores estuvieran presentes, incluso la jefa de Melissa tuvo que acercarse para intentar calmar a la señora, ella negó todo pero la mujer seguía increpándole, tanto llego el espectáculo que no le quedó otra a Melissa que enseñarle algunas fotos donde salía conmigo diciendo que yo era su novio y que había estado conmigo en el viaje.
Luego de esto al parecer la esposa empezó a dudar, pero siguió un rato más increpándole, diciéndole que ella no la engañaba y sabía el tipo de mujer que era. Finalmente su amiga de la esposa logro calmarla un poco y se fueron.
El escándalo fue total, tanto por lo que había pasado en la oficina como las llamadas de sus amigos sobre el mensaje que habían enviado en el Facebook, ella estaba devastada, al día siguiente Melissa llamo a su jefa diciendo que no iría a trabajar porque se sentía mal. Las cosas no quedaron ahí y cuando piensas que tocaste fondo algunas veces vienen cosas peores y eso le paso a Melissa. En vista que no había ido a trabajar la llamo el Gerente y le dijo que ya le habían contado sobre lo que había pasado en la oficina y de las cosas que había dicho su esposa; luego le pregunto:
- Quien es ese de la foto?? – Él se refería a la foto que le había enseñado a su esposa donde decía que era su novio.
- Es solo un amigo – Respondió ella.
- Con un amigo te vas a Piura?? Pensé que te ibas con unas amigas? – Respondió.
Melissa había dicho que en efecto había ido con unas amigas y habían conocido unos chicos en Piura, que hicimos grupo y de ahí salieron las fotos, además de que gracias a eso su Esposa dejo de molestarla y se fue. Al parecer esta explicación no convenció de todo al tipo que le dijo que por el momento dejarían de verse y que no le escriba hasta que se enfríen las cosas. Roxana siguió con su relato diciéndome que ese momento en que se encontró con Melissa anímicamente estaba mal, luego continúo diciendole que tenía varias deudas y tarjetas que pagar, el tipo siempre le ayudaba con eso, pero en vista de lo sucedido no tenía como pedírselo.
Luego de eso Roxana le pregunto a Melissa sobre mí, y si también había recibido el mensaje o si le había dicho algo; ella le dijo que al parecer yo no sé nada porque había conversado conmigo y nunca noto algo rato, ni tampoco le pregunte sobre el tema por lo que suponía que no estaba enterado y eso la aliviaba.
Melissa le pidió a Roxana que no contara nada y le dio las gracias por escuchar; después se despidieron y cada una se fue por su lado.
- Sabes, luego de eso me quede pensando, no estaba segura de que hacer. Al final decidí venir a verte y contarme la verdad porque no me parecía justo. Pero bueno, parece que tú también estabas bien informado – Me dijo Roxana.
- Si sabía lo que pasaba, pero nunca tuve los detalles que tú me diste – Le respondí.
- Y ahora qué vas a hacer??
- No sé, es algo que conversaré con ella cuando regrese a Lima – Le respondí.
- No me digas que piensas seguir con ella?? Porque son tan idiotas los hombres, pierden la cabeza tan rápido.
- Es algo que tengo que ver con ella – Le respondí con un tono más fuerte – Y lo que decidamos solo es cosa de los dos.
Al parecer lo que dije no le gusto a Roxana, cogió la sabana, se tapó y me dio la espalda.
- Apaga la luz, quiero dormir – Me dijo.
Hice lo que me pidió y me quede buen rato pensando hasta que me quede dormido. En la mañana del día siguiente me desperté temprano, me di una lavada rápida y busque mi ropa para irme, cuando Roxana saca la cabeza de debajo de la sabana y me pregunta si ya me iba.
- Si, ya me contaste todo, además ayer te dormiste molesta – Le dije.
- Ya no estoy molesta, además no solo he venido para hablar contigo, también quiero tirar – Me Respondió.
Roxana se levantó, estaba solo con calzón y me jalo hacia la cama, empezamos a besarnos a la vez que me quitaba la ropa; en unos minutos más ambos ya estábamos totalmente desnudos y haciendo el amor. En un cambio de posición, la puse de perrito, manos sus caderas y se la introduje hasta el fondo, Roxana empezó a gritar, parecía que enloquecía cada vez que la penetraba, luego daba largos suspiros, me pegue a ella, puse una mano abrazando su abdomen y la otra presionando sus senos, en esa posición empecé a moverme con fuerza.
- Asi me gusta, dame asiiiii… uyyy que rico..
- Ayyyy siii ayyyy siii
Seguí dándole sin piedad, ella aprovechaba para girar la cabeza y besarnos de rato en rato, después cambiamos de posición. Me eché sobre la cama y Roxana tomo mi verga y empezó moverla de un lado a otra, después se lo metió en la boca un par de veces teniendo el condón puesto, luego de eso inmediatamente se puso sobre mí y empezó a cabalgar con toda su fuerza; mis manos jugaban con sus senos que rebotaban cada vez que subía y bajaba, nuevamente estábamos sudando, los gemidos se hacían más seguidos y Roxana hacia el esfuerzo no gritar tan fuerte; luego puso sus manos en mi pecho y empezó a moverse con una brutalidad con la que hacía que esté a punto de terminar.
- La vas a dejar?? La vas a dejar y te quedaras conmigo?? – Dijo mientras su vagina entraba y salía de mi verga.
- Entonces quieres que la deje?? – Le pregunte.
- Siii, quiero que solo me hagas el amor a mí... Ahh Ahh, lo vas a hacer?? – Siguió diciendo entre gemidos.
Nunca le respondí, la jale hacia mí y giramos, me puse sobre ella y empecé a penetrarla, estaba tan excitada que se mordía los labios para no gritar y solo gemidos salían de su boca.
- Uhmm, uhmmm, uhmm
- Entonces esto es lo que quieres?? Te gusta así?? – Le pregunte.
- Siii, así me gusta, me gusta tu pene dentro de mí... Ahhh Ahhh – Respondió.
Lo que dijo me excito más y empecé a darle más fuerte, Roxana gemía más, hasta que ambos terminamos exhaustos.
Luego de eso me bañe y me fui a mi cuarto a cambiarme, estaba con la ropa del día anterior y esta olía a cigarros y cerveza, regrese a ver a Roxana y pasamos la mañana y parte de la tarde juntos hasta que llegó la hora de ir al aeropuerto.
- Y entonces que vas a hacer?? – Pregunto una vez más Roxana antes que ingrese a la zona de embarque.
- Lo decidiré después de que hable con Melissa – Le respondí.
- Ya veo que no la vas a dejar, eres un idiota sabes – Dijo.
- Te dije aun no decido nada y en serio ya estoy cansado que me reclames, lo que paso entre nosotros fue claro desde el principio y tú fuiste la que lo propuso.
Tampoco quiero que sigas con sus amenazas de contarle a Melissa, como yo veo la situación ella no podría reclamarme nada. Roxana no dijo nada por unos instantes, fue un silencio incómodo para ambos, miraba hacia otro lado y luego dijo:
- Ok, no le diré nada a Melissa sobre lo que hicimos, arregla tus cosas, pero no te quejes si no estoy cuando decidas algo.
- No es un buen momento para hablar de estas cosas.– Le respondí
- Está bien, dices lo que piensas, las cosas claras no… - Me contesto.
- Si pues, las cosas claras – Le dije.
Luego de eso Roxana tomo sus cosas, nos despedimos con un beso en la mejilla y se fue a la zona de embarque.
Continuara....