A continuación relato mi experiencia con Lorena
1.-Tipo de Chica : Provinciana
2.- Edad: calculo 23
3.- Cara: De madre soltera necesitada
4.- Talla: 1. 55
5.- Senos: Apreciables, pezones marrones. Forma contorneada.
6.- Cintura / barriga: Es ancha pero tiene panza plana ( no trabajada)
7.- Caderas / derrier: Es caderona, con nalgas no muy pronunciadas
8.- Piernas / pies: Piernas carnosas
9.- Piel: trigueña
10.- Tatuajes ninguno
11.- Aseo personal: Aseada
12.- Fellatio: No se lo pedí
13.- Papita: Con vellos. Poco uso
14.- Anal: Normalmente no me agrada penetrar por esa vía
15.- Trato: Tímida y temerosa. Muy sumisa
16.- Calidad de Polvo / Performance: Estaba en la oficina trabajando y una amiga me propone irnos, después del trabajo, a lanzar un porrito. Eran las 1730hs cuando, caminando por la calle me dispongo a rolear el troncho. Me sorprendió la calidad de la yerba, tenía un olor muy estimulante y un color verde limón, Terminé de envolverlo en el papel de liar y lo prendí en plena Avenida Wilson con mi encendedor tipo soplete. Le dí un par de bocanadas y comencé a toser. Aparentemente la concentración de thc era alta. Mi amiga le dio 5 bocanadas y quedó hecha una mansa paloma. Aproveché la situación y propuse ir a un cine barato (Cine Star Metro SJL). No recuerdo a que función ingresamos, solo que compramos snacks para la "bajada". Nos sentamos en la última fila, cerca a la puerta de ingreso y comencé a paletearla y besarla al estilo francés; coloqúe mis dedos por debajo de su faldita y sentí que tenía un calzoncito de encaje (esos transparentes) e nmediatamente se me endureció el falo. La coloqué sentada encima mío y comenzó a menearse frenéticamente (con ropa); derrepente oigo que se abre la puerta del cine y estaba allí: era un vigilante escandalizado conminándonos a abandonar el recinto por actos que atentaban contra el pudor y las buenas costumbres. Susana, mi amiga se avergonzó pues todos los asistentes voltearon la mirada hacia nosotros con toda el quilombo que se había generado. Salimos discretamente del local y todo el mundo comenzó a silbar y vociferar : "buena matador" ; pensé en llevarla a un hospedaje cerca, pero, Susanita ya había tenido suficiente por ese día y optó por retirase a su casa, no sin antes recibir una buena mordisqueada de senos en un parque tranquilo frente a Metro, hasta que se le pasó el efecto. La acompañé al paradero y me fui caminando con la arrechura a flor de piel. Caminé una cuadra y encontré un ingreso con un letrero de hostal (color azul) en la misma cuadra de una clínica con nombre de santo. Seguía con el efecto de la droga, y decidí subir las escaleras, sin importarme de que dicho establecimiento no tuviera el servicio que todos buscamos. Toqué el timbre y me atendió una muchacha con pinta de reggaetenora y le pregunté si ofrecían servicio. Me miró con extrañeza y se hizo la desentendida. Traté de convencerla con palabras bonitas hasta que soltó la lengua y me dijo que tenía una amiga que trabaja haciendo limpieza en el local y estaba muy necesitada de dinero, por lo que le consultaría. Regresó al cabo de 10 minutos; en ese lapso de tiempo ya tenía pensado retirarme hasta que se apareció diciéndome: "sube al tercer piso y habla con ella". Subí como me indicó y lo que vi fue a una mujer de estatura baja y cara de provinciana, estaba sentada en un sofá con la cabeza mirando hacia el piso y los dedos cruzados haciendo movimientos que delataban su nerviosismo. Me acerqué y me presenté. Ella muy temerosa me dio la mano y me dio su nombre (Lorena). Me senté a su lado y traté de que sintiera confianza en mí, gastándole algunas bromas y preguntándole sobre su situación económica. Al principio la chica se mostraba muy desconfiada, pero poco a poco se soltó y me contó que tenía 2 mellizos y que vivía en Jicamarca, en un cerro, sin los servicios básicos, que estaba atravesando por momentos de depresión, pues su esposo había fallecido en año nuevo en una pelea de cantina, y sentía sola y abrumada con toda la carga familiar. Con todo esto me solicitó cien soles por un momento de intimidad. No acepté porque no tenía mucho presupuesto, hasta que acordamos en que serían 60 soles. Ingresamos a un cuartucho con baño. Ella comenzó a quitarse la ropa que traía puesta (un pantalón jean suelto y un polo ), pero se lo impedí, pues a mi me gusta desvestir a mi ocasional amante. Comencé besándole en la nuca y en los lóbulos de las orejas. Sentía un ligero temblor en sus labios. La tomé de la cintura y, yo detrás, comencé a puntearla por encima de su ropa; la volteé y le miré fijamente a los ojos diciéndole:"nadie te va a hacer daño, lo único que quiero es amar cada centímetro de tu piel y hacerte la mujer más felíz del mundo, por lo menos por una fracción de segundo". Comencé a desvestirla de manera sensual, lentamente bajé aquel pantalón suelto y oh sorpresa: tenía puesta una truza amarilla con blondas. Las nalgas redondas y duras, reventando el calzón, la volteé y mude ver que su monte de venus era pronunciado. El forro dejaba entrever una concha esponjosa y peluda, demarcando una pequeña línea vertical. Le quité el polo y también me sorprendió el tamaño y la forma de sus senos. La dejé en ropa interior y comencé a besarle todo el cuerpo. Pasaba mis labios por encima del calzoncito, besaba sus nalgas, su abdomen, sus pechos, sus pezones su cuello, sus mejillas, hast que ella comenzó a excitarse. Solita se bajó el calzón y pretendía que se la incrustara pelada, pero resistí la tentación y me coloqué el condón "gents" con aros y espuelas. Subí encima de ella, en la posición del misionera y la penetré suavemente, como ella hubiera soñada que sería su pérdida de virginidad. Sentí como las paredes de su vulva estrujaban mi "pieza" y lo caliente que se encontraba. Le comencé a "bombear" despacio hasta el punto de llegar a un ritmo frenético. La chica gemía de placer, sollozaba el nombre de un tal "papi". Se movía tratando de comerse toda mi envergadura. Decidí darle en la posición del perrito: se la clavé y sentí su vagina aún más estrecha. Como el foco estaba encendido, podía observar como la piel de su vulva se pegaba a mi pene al momento de "meter y sacar"; en la misma posición la tumbé en la cama y se la comencé a dar de una manera violenta. Le ordené que cerrara las piernas y los gritos de la mujer fueron ya no de placer sino de dolor. Esto me excitó al borde del nirvana y quería terminar allí, pero no pedía, tenía el pene entumecido y erecto como el pabellón nacional en fiestas patrias, en pleno desfile militar. Esta posición permitía tener una buena vista de su anito, entonces, comencé a tocarlo con el dedo pulgar de mi mano derecha haciendo pequeños movimientos circulares alrededor de la frontera del agujero; así, de este modo, logré insertar el dedo pulgar en su ano, ls sentía muy caliente, y ella no objetaba, pues estaba concentrada gimiendo por la buena cachada que le estaba otorgando. Le metí bastante saliva para que lubricara y de golpe se la metí por el culo. En ese momento cerró sus piernas y mi verga quedó atrapada en esas fauces. Se negaba a ser penetrada contranatura. Con ímpetu abrí sus piernas y se la enfundé hasta los esfínteres; ella no quería, se quejaba y lamentaba, pero estaba decidido a cumplir con mi misión y le dije etas sabias palabras : "Cuando hago el amor, los hago completo, aunque no estés de acuerdo". Ella seguía retorciéndose para separame de su cuerpo, pero la tenía bien dominada. Ese ano tan caliente y ajustado me daba la fuerza necesaria para poder expulsar mi ectoplasma. Finalmente terminé satisfecho y me fui al baño a asearme. Regresé y la vi en la cama, tirada, con los pelos cubriéndole la cara, como una mujer recién violada. Me miró y me dijo que jamás había tenido sexo anal y que se arrepentía de haber aceptado el apoyo económico. No le dí importancia y comencé a vestirme. Ella se puso de pie y se dirigió al baño; pude notar que no caminaba muy bien, parecía una yegua rengueando. No sabía que esto le sucedía a una mujer con el sexo contranatura. Debo aclarar que a mí no me gusta esa vía, pues me parece antihigiénico, pero fue muy agradable.
Cumplí con mi misión y me retiré discretamente del hostal, caminando por próceres, y terminé de fumar la "pavita" restante para reflexionar sobre la acontecido
17.- Calidad de Masajes: No hubo
18.- Experiencia en el laburo: Ninguna
19.- Anuncia en ningún lado
20.- Precio: 60
21.- Costo / beneficio: sin quejas
23.- Local: hospedaje en proc.
24.- Volveria?: No creo que la vuelva a ver e mi vida
25.- Puntaje final: 8.15 (escala sobre 10.00)