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24 HORAS CON UN EXTRAÑO YA CONOCIDO
La cordura y racionalidad que distingue mi día a día súbitamente se ve dominado con el rasgo de locura y morbo que muchas veces domina mi ser y me transforma, llevándome a aventuras locas que no pueden ser contadas a viva voz.
Dudé... tuve una oportunidad anteriormente de concretar aquel plan sin embargo me eché para atrás, decidí guardar silencio por mucho tiempo, tal vez más del necesario. No por temor, no soy miedosa, es solo que hay veces que el interés se absorbe con el día a día, pero al final de la jornada te das cuenta que sólo se vive una vez! Las cosas solo pasan cuando tiene que pasar, aunque muchas veces es necesario buscar que pasen.
Envié un mensaje y tras varias respuestas llegó el momento. Trataba de recordarlo, sin embargo me seguía siendo confusa su imagen, a pesar de las fotos intercambiadas aún no tenía claro quien era. A pesar de haber compartido ya una cama y un poco más que eso, esas noches de lujuria por lo general nunca son claras, aún no se porqué. Será acaso porque son tomadas muy a la ligera o como algo pasajero. Dicen que el cerebro intencionalmente no almacena toda la información vivida, para no llenar "su disco duro"... en fin, lo recordaba entre sombras y neblina.
Por qué él? no lo sé. El me pregunta y lo único que puedo suponer es que las circunstancias de la vida se dieron para que él sea. Si no fuera por mi retorcida mente ansiosa por experimentar jamás en la vida nos hubiésemos cruzado nuevamente ni en sueños. El también me recordaba difusamente a pesar que me había visto más veces. Mi rostro reflejado en su celular al recibir un mensaje de mi parte no le trajo ninguna duda, me reconoció inmediatamente.
Mantuve mi palabra cuando empecé con este juego. Esta es una nueva fantasía. Esta vez no acepto tu dinero. Ese no es el fin ni el objetivo de este encuentro. Es simplemente buscar alguien de mi obscuro pasado y jugar como en los viejos tiempos. Más bien que juegues conmigo y con mi cuerpo como te parezca y como te de ganas.
A la hora pactada me dice que ya llegó. No siento temor. No es un desconocido, ya estuve en sus brazos aunque no lo recuerde del todo. Que ironía! así es la vida a veces de efímera. Compartes tu cuerpo y más nada.... suena un tanto vacío. En fin, no es hora para filosofía.
Me ve y se alegra, me da un efusivo saludo, no morboso, más bien sincero. Parece ser una buena persona.
¿Dije no morboso? bueno, si un poco morboso. No es lo mismo ver a alguien bajo el efecto obscurecedor (y embellecedor) de unas luces de colores que rodean una obscuridad plagada de música y bebidas. A las 12 del medio día de un día laborable en medio del trajín de una ciudad ruidosa y congestionada muchas veces se es o no se es del agrado de los demás.
Estas igual, no no, estas mejor de lo que te recordaba!! me dice- me sorprendo ya que ha pasado un tiempo desde aquella última (única vez). Gracias al tiempo por haberse portado bondadoso conmigo!! ajjaa. No estoy con el outfit de tacos altos, vestido corto y maquillaje del club. Simplemente llevo una blusita suelta, un legging, un par de sandalias, una sombra color rosa pálido sobre mis ojos y un brillito en los labios , sin embargo es sorprendente como así una mujer se puede ver muchas veces mucho más sexy sencilla y natural, que disfrazada de una femme fatale.
Dice recordarme de estatura más pequeña y curvas menos pronunciadas. En realidad no crecí ni de altura ni de medidas. Soy quien soy. Pienso, superé sus expectativas ( de todas formas gracias gimnasio por darme una manito siempre que la necesito).
Dice estar complacido por el interés que he puesto en vestirme y arreglarme para el encuentro. Sin embargo estoy mucho más casual que mi día a día laboral. Cuido mucho de mi apariencia para cualquier ocasión de todas formas.
Me causa muy buena impresión, familiaridad. Es alto, imponente. Ideal para un sometimiento como en nuestras fantasías más retorcidas que habíamos planeado varias noches vía Whats App. Sin embargo le pido que esta vez no. Que seamos como viejos amigos que se encuentran
(si se vuelven a alinear nuevamente los astros para encontrarnos a la próxima si seré su perrita y el mi amo. Tema pendiente. Muy fuerte para explicarlo incluso por acá).
Nos registramos en un hotel y nos sentamos a conversar mientras tomamos unas botellitas de agua. Somos gente común a fin de cuentas.
Hablamos de todo y nada al mismo tiempo. Cosas intrascendentes; él en realidad me miraba curioso. Mi mirada es intimidante, lo sé, porque no esquiva y él se da cuenta. Le gustan mis ojos, pero sobre todo le gusta mi olor. Si, estoy sutilmente perfumada (ya he dicho que soy una fanática de los perfumes), pero el dice ser muy sensorial y percibe el olor natural que emana un cuerpo entrando en excitación. ¿Serán las feromonas?
Me gusta el juego de la seducción y efectivamente ya me estaba mojando.
No aguanta más y se abalanza sobre mí, me va llevando medio a empujones a la cama. Caigo sobre ella y literalmente me arranca la ropa. Quedo totalmente desnuda bajo su cuerpo aún vestido y eso me excita muchísimo ya que me siento totalmente vulnerable a ese hombre que al inicio del día, si lo veía en la calle lo más probable que pasaba por su lado sin reconocerlo.
Me abre las piernas (le gustan mis muslos y mucho según dice) y más si están abiertos. Doy paso al panorama de mi vagina peladita llena de fluidos palpitando de excitación y cierro los ojos suspirado lista para recibir su lengua la cual ingresa húmeda y caliente. Empieza a lamer mis labios, mi clítoris e ingresa dando empujones penetrando en mí mientras saborea lo más profundo de mi ser.
Mis gemidos son cada vez más intensos, entre cortados. Me escucho a mi misma y no puedo callarme, sigo gimiendo y pidiendo más.
Se percata de mis pechos desnudos y mientras me saborea empieza a amasarlos al mismo tiempo. Esto me vuelve loca, mis pechos son unas de las zonas más erógenas de mi cuerpo. Se mantiene así durante algunos minutos donde pasan varias fantasías e ideas locas en mi mente. Sin embargo la realidad que estoy viviendo es también producto de una fantasía que surgió hace varios meses y el estarla cumpliendo me excita tanto que no me puedo contener y exploto en su boca. Se re lame y me limpia con sus labios.
El ya casi está sin ropa. Lo ayudo un poco y queda expuesto un miembro bastante grueso y generoso. La verdad no lo recordaba de tamañas proporciones. Me alcanza la protección, yo misma se lo coloco y me lo llevo a la boca y la llena, la inunda y me atora. Mi experiencia queda corta ya que no lo puedo digerir por completo, es bastante grande para mí y me encanta porque me sigo castigando tratando de tragarlo cada vez más. Es un juego del tira y afloja. El empuja, yo me atoro, parece disfrutarlo.
Paso mi lengua en círculos desde la punta hasta su nacimiento varias veces y el suspira fuertemente. Le gusta y debe recordar que no en vano anteriormente comentó sobre uno de los mejores orales que tuvo estando conmigo. Llego a sus testículos y me los empiezo a frotar en mi cara mientras él me mira. Me amaso y unto mi cara con ellos, mientras con mi mano sigo estimulando su miembro de arriba hacia abajo. Están suaves, tentadores. Los empiezo a besar, después a comer, a chupar. Los trago y escupo una y otra vez hasta que quedan empapados.
El no aguanta más, quiere entrar en mí, yo me monto encima. Desesperada empiezo a cabalgar frenéticamente. Entra hasta el fondo, siento que está muy profundo y un poco de dolor placentero se confunde entre la excitación del momento. Cada embestida me produce una pequeña queja/gemido que se entiende como que me duele pero me gusta. Mi cuerpo se va acostumbrando y amoldando y cada vez los movimientos son más rápidos y frenéticos. En medio de esta excitación, siento un dedo abriéndose paso por la puerta de entrada de mi culito el cual empieza a ser masajeado y esa mezcla se sensaciones me producen un intenso y esperado orgasmo. Me da cosquillas, para calmarlas no paro la intensidad, al contrario sigo con más fuerza, no sé por cuanto tiempo hasta que siento su miembro cada vez más erecto, duro y por último contracciones. Nos quedamos inmóviles disfrutando del momento.
Conversamos un poco más, nos reímos, hablamos de todo y nada nuevamente, nada que pueda recordar. Ahora que lo pienso creo que las conversaciones post sexo tampoco nunca nos quedan en la memoria jajaja.
No pasó mucho tiempo y aún queremos más. Nuevamente nos comemos mutuamente. Esta vez en 69 vamos al mismo ritmo su lengua con mi boca se ponen de acuerdo para simular una penetración continua y pareja mientras el sigue masajeando mi pequeño orificio y de paso mis nalgas.
Se monta encima mío y me levanta las piernas. Soy bastante flexible lo que permite que entre profundamente en mi mientras mis pies reposan sobre su cuello haciendo una especie de palanca para que entre y salga de mí.
Me pone de perrito y empieza a someterme enérgicamente casi con furia. Entre quejas y gemidos aguanto bastante bien, es algo que me encanta. A ese punto ya soy un mar de fluidos los cuales emanan y bajan por mis muslos.
Nuevamente me coloco arriba de él y casi instantáneamente me vengo. El no para, sigue moviéndose a pesar de mi poca inercia después de haber desfogado mis ganas iniciales. Empieza a penetrar un dedo en mi culito, después otro más y los metía con fuerza mmm que delicia. Cuando soy calentada de la manera adecuada puedo ser insaciable, me sigo moviendo. El me habla cochinadas que me encienden. Vuelvo a ser la perra que conoció y nos mordemos la boca a besos, el grita al darme con todas las fuerzas, yo me quejo y grito también; la cama parece romperse y no importa nada en esos momentos, pasaron 2, pasaron 3 pasaron 4 y conté un 5to orgasmo de mi parte cuando el explotó casi con furia animal dentro mío. Así tal cual sudados y exhaustos nos dormimos. No había apuro alguno.
Despertamos luego de varias horas. Salimos a caminar un poco y a comer. Al volver al hotel algo no estaba bien. Yo no estaba bien.... no sé si todo este desfogue de placer había dado rienda suelta a soltar en mí todo el stress de los unos momentos y días previos a nuestro encuentro donde mi vida diaria estuvo plagada de complicaciones. Empecé a sentirme mal, a tener fiebre, decaimiento. Me sentía en realidad bastante enferma súbitamente.
El siempre fue un caballero, se preocupó, me trató bien. Me acompañó. Ya a altas horas de la noche tuvimos una nueva sesión de sexo sin embargo bastante suave. El decía que mis feromonas ya no estaban, que yo ya no olía a nada..... increíble ya que de verdad quería hacerlo una vez más pero mi malestar no me lo permitía, así que en realidad el estaba en lo correcto. Nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente ya estaba un poco mejor aunque no del todo bien. Traté nuevamente de aprovechar al máximo aquel encuentro y tuvimos un mañanero suave y tranquilo. Me quedé con ganas de más.... no se pudo en esta ocasión debido a sucesos inesperados que se dan de repente. Posiblemente este sea un pretexto para volver a encontrarnos y no dejar nada pendiente. El tiempo y el destino lo dirán.
Nos despedimos con un fuerte abrazo y un piquito suave. Me llevo muy buenos recuerdos del Cofra X.
Para quien no ha venido siguiendo mis relatos y quieran saber como llegué hasta el punto de concretar esta historia, pueden revisar este link con mi relato previo desde la idea en si..... http://perutops.com/foro-relax/showthread.php?t=365733
Es un poco difícil escribir cuando sabes que vas a ser leída por el protagonista de esta historia. Por lo tanto el relato es tal cual los hecho sucedidos en esas 24 horas que compartimos. Le he pedido a cofra X que haga su relato desde su punto de vista masculino. Sería interesante compararlo con el mío, femenino para ver las diferencias en percepción y sensaciones bajo un mismo hecho.
El aún no tiene tiempo de hacerlo, sin embargo espero que se llegue a concretar. Sin embargo para evitar curiosos, le he pedido que su identidad siga en el anonimato y si el llegase a escribir, lo transcribiré desde mi cuenta.
¿continuará??
La cordura y racionalidad que distingue mi día a día súbitamente se ve dominado con el rasgo de locura y morbo que muchas veces domina mi ser y me transforma, llevándome a aventuras locas que no pueden ser contadas a viva voz.
Dudé... tuve una oportunidad anteriormente de concretar aquel plan sin embargo me eché para atrás, decidí guardar silencio por mucho tiempo, tal vez más del necesario. No por temor, no soy miedosa, es solo que hay veces que el interés se absorbe con el día a día, pero al final de la jornada te das cuenta que sólo se vive una vez! Las cosas solo pasan cuando tiene que pasar, aunque muchas veces es necesario buscar que pasen.
Envié un mensaje y tras varias respuestas llegó el momento. Trataba de recordarlo, sin embargo me seguía siendo confusa su imagen, a pesar de las fotos intercambiadas aún no tenía claro quien era. A pesar de haber compartido ya una cama y un poco más que eso, esas noches de lujuria por lo general nunca son claras, aún no se porqué. Será acaso porque son tomadas muy a la ligera o como algo pasajero. Dicen que el cerebro intencionalmente no almacena toda la información vivida, para no llenar "su disco duro"... en fin, lo recordaba entre sombras y neblina.
Por qué él? no lo sé. El me pregunta y lo único que puedo suponer es que las circunstancias de la vida se dieron para que él sea. Si no fuera por mi retorcida mente ansiosa por experimentar jamás en la vida nos hubiésemos cruzado nuevamente ni en sueños. El también me recordaba difusamente a pesar que me había visto más veces. Mi rostro reflejado en su celular al recibir un mensaje de mi parte no le trajo ninguna duda, me reconoció inmediatamente.
Mantuve mi palabra cuando empecé con este juego. Esta es una nueva fantasía. Esta vez no acepto tu dinero. Ese no es el fin ni el objetivo de este encuentro. Es simplemente buscar alguien de mi obscuro pasado y jugar como en los viejos tiempos. Más bien que juegues conmigo y con mi cuerpo como te parezca y como te de ganas.
A la hora pactada me dice que ya llegó. No siento temor. No es un desconocido, ya estuve en sus brazos aunque no lo recuerde del todo. Que ironía! así es la vida a veces de efímera. Compartes tu cuerpo y más nada.... suena un tanto vacío. En fin, no es hora para filosofía.
Me ve y se alegra, me da un efusivo saludo, no morboso, más bien sincero. Parece ser una buena persona.
¿Dije no morboso? bueno, si un poco morboso. No es lo mismo ver a alguien bajo el efecto obscurecedor (y embellecedor) de unas luces de colores que rodean una obscuridad plagada de música y bebidas. A las 12 del medio día de un día laborable en medio del trajín de una ciudad ruidosa y congestionada muchas veces se es o no se es del agrado de los demás.
Estas igual, no no, estas mejor de lo que te recordaba!! me dice- me sorprendo ya que ha pasado un tiempo desde aquella última (única vez). Gracias al tiempo por haberse portado bondadoso conmigo!! ajjaa. No estoy con el outfit de tacos altos, vestido corto y maquillaje del club. Simplemente llevo una blusita suelta, un legging, un par de sandalias, una sombra color rosa pálido sobre mis ojos y un brillito en los labios , sin embargo es sorprendente como así una mujer se puede ver muchas veces mucho más sexy sencilla y natural, que disfrazada de una femme fatale.
Dice recordarme de estatura más pequeña y curvas menos pronunciadas. En realidad no crecí ni de altura ni de medidas. Soy quien soy. Pienso, superé sus expectativas ( de todas formas gracias gimnasio por darme una manito siempre que la necesito).
Dice estar complacido por el interés que he puesto en vestirme y arreglarme para el encuentro. Sin embargo estoy mucho más casual que mi día a día laboral. Cuido mucho de mi apariencia para cualquier ocasión de todas formas.
Me causa muy buena impresión, familiaridad. Es alto, imponente. Ideal para un sometimiento como en nuestras fantasías más retorcidas que habíamos planeado varias noches vía Whats App. Sin embargo le pido que esta vez no. Que seamos como viejos amigos que se encuentran
(si se vuelven a alinear nuevamente los astros para encontrarnos a la próxima si seré su perrita y el mi amo. Tema pendiente. Muy fuerte para explicarlo incluso por acá).
Nos registramos en un hotel y nos sentamos a conversar mientras tomamos unas botellitas de agua. Somos gente común a fin de cuentas.
Hablamos de todo y nada al mismo tiempo. Cosas intrascendentes; él en realidad me miraba curioso. Mi mirada es intimidante, lo sé, porque no esquiva y él se da cuenta. Le gustan mis ojos, pero sobre todo le gusta mi olor. Si, estoy sutilmente perfumada (ya he dicho que soy una fanática de los perfumes), pero el dice ser muy sensorial y percibe el olor natural que emana un cuerpo entrando en excitación. ¿Serán las feromonas?
Me gusta el juego de la seducción y efectivamente ya me estaba mojando.
No aguanta más y se abalanza sobre mí, me va llevando medio a empujones a la cama. Caigo sobre ella y literalmente me arranca la ropa. Quedo totalmente desnuda bajo su cuerpo aún vestido y eso me excita muchísimo ya que me siento totalmente vulnerable a ese hombre que al inicio del día, si lo veía en la calle lo más probable que pasaba por su lado sin reconocerlo.
Me abre las piernas (le gustan mis muslos y mucho según dice) y más si están abiertos. Doy paso al panorama de mi vagina peladita llena de fluidos palpitando de excitación y cierro los ojos suspirado lista para recibir su lengua la cual ingresa húmeda y caliente. Empieza a lamer mis labios, mi clítoris e ingresa dando empujones penetrando en mí mientras saborea lo más profundo de mi ser.
Mis gemidos son cada vez más intensos, entre cortados. Me escucho a mi misma y no puedo callarme, sigo gimiendo y pidiendo más.
Se percata de mis pechos desnudos y mientras me saborea empieza a amasarlos al mismo tiempo. Esto me vuelve loca, mis pechos son unas de las zonas más erógenas de mi cuerpo. Se mantiene así durante algunos minutos donde pasan varias fantasías e ideas locas en mi mente. Sin embargo la realidad que estoy viviendo es también producto de una fantasía que surgió hace varios meses y el estarla cumpliendo me excita tanto que no me puedo contener y exploto en su boca. Se re lame y me limpia con sus labios.
El ya casi está sin ropa. Lo ayudo un poco y queda expuesto un miembro bastante grueso y generoso. La verdad no lo recordaba de tamañas proporciones. Me alcanza la protección, yo misma se lo coloco y me lo llevo a la boca y la llena, la inunda y me atora. Mi experiencia queda corta ya que no lo puedo digerir por completo, es bastante grande para mí y me encanta porque me sigo castigando tratando de tragarlo cada vez más. Es un juego del tira y afloja. El empuja, yo me atoro, parece disfrutarlo.
Paso mi lengua en círculos desde la punta hasta su nacimiento varias veces y el suspira fuertemente. Le gusta y debe recordar que no en vano anteriormente comentó sobre uno de los mejores orales que tuvo estando conmigo. Llego a sus testículos y me los empiezo a frotar en mi cara mientras él me mira. Me amaso y unto mi cara con ellos, mientras con mi mano sigo estimulando su miembro de arriba hacia abajo. Están suaves, tentadores. Los empiezo a besar, después a comer, a chupar. Los trago y escupo una y otra vez hasta que quedan empapados.
El no aguanta más, quiere entrar en mí, yo me monto encima. Desesperada empiezo a cabalgar frenéticamente. Entra hasta el fondo, siento que está muy profundo y un poco de dolor placentero se confunde entre la excitación del momento. Cada embestida me produce una pequeña queja/gemido que se entiende como que me duele pero me gusta. Mi cuerpo se va acostumbrando y amoldando y cada vez los movimientos son más rápidos y frenéticos. En medio de esta excitación, siento un dedo abriéndose paso por la puerta de entrada de mi culito el cual empieza a ser masajeado y esa mezcla se sensaciones me producen un intenso y esperado orgasmo. Me da cosquillas, para calmarlas no paro la intensidad, al contrario sigo con más fuerza, no sé por cuanto tiempo hasta que siento su miembro cada vez más erecto, duro y por último contracciones. Nos quedamos inmóviles disfrutando del momento.
Conversamos un poco más, nos reímos, hablamos de todo y nada nuevamente, nada que pueda recordar. Ahora que lo pienso creo que las conversaciones post sexo tampoco nunca nos quedan en la memoria jajaja.
No pasó mucho tiempo y aún queremos más. Nuevamente nos comemos mutuamente. Esta vez en 69 vamos al mismo ritmo su lengua con mi boca se ponen de acuerdo para simular una penetración continua y pareja mientras el sigue masajeando mi pequeño orificio y de paso mis nalgas.
Se monta encima mío y me levanta las piernas. Soy bastante flexible lo que permite que entre profundamente en mi mientras mis pies reposan sobre su cuello haciendo una especie de palanca para que entre y salga de mí.
Me pone de perrito y empieza a someterme enérgicamente casi con furia. Entre quejas y gemidos aguanto bastante bien, es algo que me encanta. A ese punto ya soy un mar de fluidos los cuales emanan y bajan por mis muslos.
Nuevamente me coloco arriba de él y casi instantáneamente me vengo. El no para, sigue moviéndose a pesar de mi poca inercia después de haber desfogado mis ganas iniciales. Empieza a penetrar un dedo en mi culito, después otro más y los metía con fuerza mmm que delicia. Cuando soy calentada de la manera adecuada puedo ser insaciable, me sigo moviendo. El me habla cochinadas que me encienden. Vuelvo a ser la perra que conoció y nos mordemos la boca a besos, el grita al darme con todas las fuerzas, yo me quejo y grito también; la cama parece romperse y no importa nada en esos momentos, pasaron 2, pasaron 3 pasaron 4 y conté un 5to orgasmo de mi parte cuando el explotó casi con furia animal dentro mío. Así tal cual sudados y exhaustos nos dormimos. No había apuro alguno.
Despertamos luego de varias horas. Salimos a caminar un poco y a comer. Al volver al hotel algo no estaba bien. Yo no estaba bien.... no sé si todo este desfogue de placer había dado rienda suelta a soltar en mí todo el stress de los unos momentos y días previos a nuestro encuentro donde mi vida diaria estuvo plagada de complicaciones. Empecé a sentirme mal, a tener fiebre, decaimiento. Me sentía en realidad bastante enferma súbitamente.
El siempre fue un caballero, se preocupó, me trató bien. Me acompañó. Ya a altas horas de la noche tuvimos una nueva sesión de sexo sin embargo bastante suave. El decía que mis feromonas ya no estaban, que yo ya no olía a nada..... increíble ya que de verdad quería hacerlo una vez más pero mi malestar no me lo permitía, así que en realidad el estaba en lo correcto. Nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente ya estaba un poco mejor aunque no del todo bien. Traté nuevamente de aprovechar al máximo aquel encuentro y tuvimos un mañanero suave y tranquilo. Me quedé con ganas de más.... no se pudo en esta ocasión debido a sucesos inesperados que se dan de repente. Posiblemente este sea un pretexto para volver a encontrarnos y no dejar nada pendiente. El tiempo y el destino lo dirán.
Nos despedimos con un fuerte abrazo y un piquito suave. Me llevo muy buenos recuerdos del Cofra X.
Para quien no ha venido siguiendo mis relatos y quieran saber como llegué hasta el punto de concretar esta historia, pueden revisar este link con mi relato previo desde la idea en si..... http://perutops.com/foro-relax/showthread.php?t=365733
Es un poco difícil escribir cuando sabes que vas a ser leída por el protagonista de esta historia. Por lo tanto el relato es tal cual los hecho sucedidos en esas 24 horas que compartimos. Le he pedido a cofra X que haga su relato desde su punto de vista masculino. Sería interesante compararlo con el mío, femenino para ver las diferencias en percepción y sensaciones bajo un mismo hecho.
El aún no tiene tiempo de hacerlo, sin embargo espero que se llegue a concretar. Sin embargo para evitar curiosos, le he pedido que su identidad siga en el anonimato y si el llegase a escribir, lo transcribiré desde mi cuenta.
¿continuará??