Motherbomb
BANEADO
6 Years of Service
Hoy salí, buscando comida venezolana, me he dado cuenta que me gusta esa masa que usan para todo, es de un sabor suave, salado, bien condimentado, combina bien con queso, y con carne, puede ser suave o crocante. Pedí, "deme dos de esos" ni yo se como se llama, ni la venezolana sabe hablar. Me ha tocado una venezolana muda, solo sonríe. De todas las venezolanas, esta no puede hablar. Su compañera más jovencita y más morenita si habla. Me dice "quiere las salsas para llevar", me da una mayonesa venezolana en una bolsita, le pido otra salsa verde, y pago. No me interesa hablarles. La venezolana mudita solo me dice "ya" cuando le digo gracias.
En el camino no puedo contenerme y empiezo a probar esas "cosas" con queso dentro, buenísimo, lo mejor que he probado. Luego vienen las empanadas, son crocantes, la parto en dos, le meto las cremas, veo que hay carne en tiras, con un guiso. Para adentro, menú de dioses en plena calle. Se me viene la nostalgia al recordar que en este país, se quiere creer que la comida peruana es la mejor del mundo. Pero la gastronomía peruana cae rendida ante una empanada de carne mechada, en mi paladar poco patriotico y nacionalista.
Me siento en un paradero, esta lleno de venezolanos. Voy a otro igual, pero no entiendo la xenofobia, porque semejantes culos no se ven en ningún lado. Cada vez más bellezas. Por todos lados, no se adonde mirar. Desde que tengo uso de razón me gustan los culos, pero no cualquier tipo de culo. Los culos de negra. Mis ex tenían culo de negra, las actrices porno con las que me pajeaba igual. Y ahora Lima parece una porno, con tantos cuerpos salidos de la imaginación de un culomano de Brazzers. Los venezolanos normal, parece que no les sorprende nada, son relajados, toda su vida han amasado esos culos. Pero acá en Perú es como lluvia después de la sequía.
Enrumbé luego para plaza norte, estaba empilado, quería probar suerte. Ahí ya se puede considerar Venezuela. De arranque los ojos de cada belleza, mirandome, no se porque. Me invitan al abordaje, pero no se si son kines. Jovencitas, menos jovenes, blancas, morochas. Todas parecen disponibles, coquetean con los ojos. En realidad, hay que decirlo, el 90% de las venezolanas parecen kines, y el 10% parece que podrían serlo, están a 50 soles de lograrlo. Veo extranjeras, llegando con maletas, por todo plaza norte. Justo hoy, todas con unos cuerpazos, jovenes, mayores, teens, de todo para escoger.
Es la era del cache en Perú, la era de las venezolanas
En el camino no puedo contenerme y empiezo a probar esas "cosas" con queso dentro, buenísimo, lo mejor que he probado. Luego vienen las empanadas, son crocantes, la parto en dos, le meto las cremas, veo que hay carne en tiras, con un guiso. Para adentro, menú de dioses en plena calle. Se me viene la nostalgia al recordar que en este país, se quiere creer que la comida peruana es la mejor del mundo. Pero la gastronomía peruana cae rendida ante una empanada de carne mechada, en mi paladar poco patriotico y nacionalista.
Me siento en un paradero, esta lleno de venezolanos. Voy a otro igual, pero no entiendo la xenofobia, porque semejantes culos no se ven en ningún lado. Cada vez más bellezas. Por todos lados, no se adonde mirar. Desde que tengo uso de razón me gustan los culos, pero no cualquier tipo de culo. Los culos de negra. Mis ex tenían culo de negra, las actrices porno con las que me pajeaba igual. Y ahora Lima parece una porno, con tantos cuerpos salidos de la imaginación de un culomano de Brazzers. Los venezolanos normal, parece que no les sorprende nada, son relajados, toda su vida han amasado esos culos. Pero acá en Perú es como lluvia después de la sequía.
Enrumbé luego para plaza norte, estaba empilado, quería probar suerte. Ahí ya se puede considerar Venezuela. De arranque los ojos de cada belleza, mirandome, no se porque. Me invitan al abordaje, pero no se si son kines. Jovencitas, menos jovenes, blancas, morochas. Todas parecen disponibles, coquetean con los ojos. En realidad, hay que decirlo, el 90% de las venezolanas parecen kines, y el 10% parece que podrían serlo, están a 50 soles de lograrlo. Veo extranjeras, llegando con maletas, por todo plaza norte. Justo hoy, todas con unos cuerpazos, jovenes, mayores, teens, de todo para escoger.
Es la era del cache en Perú, la era de las venezolanas
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