Ossobuco
General
- 1.462
- 611
- 79
- Registrado
- 1 Dic 2006
Máximo Nivel
- Registrado
- 1 Dic 2006
- Mensajes
- 1.462
- Puntos de reacción
- 611
- Puntos
- 79
18 Years of Service
Bueno, deje de ir a este sauna por un par de cuestiones que no me gustan, pero regrese el fin de semana pasado y la verdad, se sigue en lo mismo. El sauna no es malo en realidad, el ambiente es moderno y es sano (nada de ruquerío), aunque han hecho unas adaptaciones improvisadas en vestidores que no me gusta. Pero el corazón de un sauna son las cámara en si mismas, y acá hay problemas.
Primero, la cámara de vapor es difícil de regular, no se logra obtener una temperatura alta agradable y constante. El mecanismo o termostato de la cámara está mal calibrado o deteriorado; las cámaras normalmente se suelen apagar cuando se alcanza una temperatura y se vuelven a prender luego de un lapso, para mantener una temperatura regular. Pero en esta cámara este período de encendido es excesivo, de modo que la cámara se enfría. O sea uno está entre picos de alta y baja temperatura, y en los picos altos el calor es ya agresivo, te lastima la piel de la cara..., pero si si bajas la temperatura la esta prácticamente se apaga.
En conclusión, una experiencia desagradable, terminé con la nariz medio chamuscada. Y encima como el tablero es de fácil acceso, todo el mundo le mete la mano a su criterio.
En relación a la cámara seca, este siempre ha calentado mal, no me interesaba mucho porque no es mi cámara preferida, pero ya me llegó al pincho. Al igual que la otra cámara, la porquería de termostato no funciona, la temperatura nominal de la perilla no es la real. Le puse la mayor temperatura que se podía, algo de 90 grados, y la temperatura real no llegó nunca a 45 grados siquiera, estando harto rato en la cámara, ¡transpiro más en la calle! Y ésta cámara no es como la de los demás saunas que tiene tuberías de agua caliente en toda la cámara, este tiene un calefactor eléctrico: se siente como estar frente al radiador del carro y el ambiente no es inodoro como debería ser, se siente el olor del metal caliente de la resistencia eléctrica... algo me comentó un señor de otro sauna que esto no es saludable. No lo se.
Y para mayor desgracia, el chico que ve las cámaras las suele apagar cuando no hay nadie usándolas... O sea, uno ingresa y se encuentra la cámara fría, tienes que esperar como cojudo que que la cámara se caliente... En la de vapor calienta algo rápido, pero la seca se demora más de 10 minutos en calentar. Esto no es posible.
En fin, el dueño debería solucionar estos problemas, yo se los comenté pero no se si me entiende o no. El público que va a este sauna (gente de la zona nada más) al parecer es poco exigente y conformista, pero a mi realmente me gusta disfrutar un buen sauna, pero con esas cámaras NO SE PUEDE.
El único motivo por el que iba es porque está cerca a mi casa, pero así como están las cosas iré al Eden Spa o al Monterrey de La Marina.
Primero, la cámara de vapor es difícil de regular, no se logra obtener una temperatura alta agradable y constante. El mecanismo o termostato de la cámara está mal calibrado o deteriorado; las cámaras normalmente se suelen apagar cuando se alcanza una temperatura y se vuelven a prender luego de un lapso, para mantener una temperatura regular. Pero en esta cámara este período de encendido es excesivo, de modo que la cámara se enfría. O sea uno está entre picos de alta y baja temperatura, y en los picos altos el calor es ya agresivo, te lastima la piel de la cara..., pero si si bajas la temperatura la esta prácticamente se apaga.
En conclusión, una experiencia desagradable, terminé con la nariz medio chamuscada. Y encima como el tablero es de fácil acceso, todo el mundo le mete la mano a su criterio.
En relación a la cámara seca, este siempre ha calentado mal, no me interesaba mucho porque no es mi cámara preferida, pero ya me llegó al pincho. Al igual que la otra cámara, la porquería de termostato no funciona, la temperatura nominal de la perilla no es la real. Le puse la mayor temperatura que se podía, algo de 90 grados, y la temperatura real no llegó nunca a 45 grados siquiera, estando harto rato en la cámara, ¡transpiro más en la calle! Y ésta cámara no es como la de los demás saunas que tiene tuberías de agua caliente en toda la cámara, este tiene un calefactor eléctrico: se siente como estar frente al radiador del carro y el ambiente no es inodoro como debería ser, se siente el olor del metal caliente de la resistencia eléctrica... algo me comentó un señor de otro sauna que esto no es saludable. No lo se.
Y para mayor desgracia, el chico que ve las cámaras las suele apagar cuando no hay nadie usándolas... O sea, uno ingresa y se encuentra la cámara fría, tienes que esperar como cojudo que que la cámara se caliente... En la de vapor calienta algo rápido, pero la seca se demora más de 10 minutos en calentar. Esto no es posible.
En fin, el dueño debería solucionar estos problemas, yo se los comenté pero no se si me entiende o no. El público que va a este sauna (gente de la zona nada más) al parecer es poco exigente y conformista, pero a mi realmente me gusta disfrutar un buen sauna, pero con esas cámaras NO SE PUEDE.
El único motivo por el que iba es porque está cerca a mi casa, pero así como están las cosas iré al Eden Spa o al Monterrey de La Marina.