A ver, voy a dar una actualización del local de la Tigresa.
Nombre comercial: Sauna Gran Caimán (baños Turcos y masajes)
Ubicación: av. Universitaria 583, San Miguel, altura de la cuadra 20 de la av. La Marina. Estará como a unas tres o cuatro cuadras del Plaza San Miguel, muy cerca al cruce con el jr. Cusco.
Teléfono: 961-693-630
Algunos detalles:
1. La Tigresa está bien mayorcita ya... fácil le calculo sus 65 años pero si le miras con atención a sus ojitos y te dejas cautivar por su mirada y experiencia, pues qué te digo... yo estuve a centímetros de pedirle que sea ella la que me de las "prestaciones"...
La señora sigue laburando de Lunes a Domingos, a partir de las 09:30, como hasta las 23:00 pero eso es un decir, porque si vas a esa hora ya no vas a encontrar nada.
2. La señora sigue siendo muy amable y conversadora. Tiene su escritorio al costado de la entrada, y te recibe ahí, te cuenta, te explica, y si le das cuerda te habla de lo que pasó cuando Manuelito Prado construyó el hospital del Seguro Social...
3. Instalaciones: no ha cambiado nada. Todo sigue igual desde hace 15 años. Los cuartos, los privados, el sauna, todo igual. El Gran Caymán es un sauna de esos de barrio que ha quedado atrapado en el tiempo. No hay mal olor. Tampoco vi humedad, pero como tiene mucha madera (porque la tiene) al final todo termina así como que un poco envejecido con esa pinta de Caravela de Colón que ya no se la quita nadie. Lo mismo que el baño donde el inodoro estaba así como medio maluco y descuidado, con el tanque de agua del inodoro que ya no funciona bien, o de todas las áreas donde cuando miras te das cuenta que hay cosas amontonadas por todos lados (como cuarto de jubilado)
4. No tomé sauna, ni privado sino solo masajes, de los relajantes.
La señora te ofrece masajes del tipo relajante, deportivo, sensibilizante, reflexología, e incluso te dice que hay hidromasajes, pero la verdad que ni idea de dónde puede haber todo eso.
5. Precios:
Masajes a partir de 50 soles. Con sauna puedes tomar el combo a S/.80. Pero no creo que sea en sauna privado sino en el sauna del fondo. No pregunté si estaba prendido porque la última vez que pedí algo así, se fueron a buscar leña para calentar el agua... y esta vez no tenía tanto tiempo para esperar que enciendan los calderos. Tampoco quería saunear, solo hacer la visita, ver cómo estaba el ambiente, la alineación, y si veía algo razonable, pues tomar un masajito.
Además, lo del sauna en este local siempre me ha parecido medio riesgoso... porque es todo muy chico y encerrado... Pasa algo con el caldero (que no sé dónde estará), se arma un incendio o similar, y luego salimos en las noticias...
6. Terapeutas: cuando llegué solo habían 2 disponibles, y ya cuando salía vi a una chibola sentadita en una de las cabinas privadas, que parece había estado atendiendo a otro parroquiano. Pero ni fu ni fá. No la hubiese escogido.
Las dos terapeutas que estaban cuando llegué en la salita de la entrada eran bien distintas, pero ambas me parecieron peruanas (creo que todas en realidad). Una era morenita, la otra blanconcita. Ambas muy simpáticas. La blanconcita bien guapita, pero preferí la de color serio, por que me pareció que iba a ser la que mejor me atendería. Y fue así. Super bacán, bien conectada con la terapia, se dedicó al masaje sensitivo relajante con toques de descontracturante. La chica (de unos 30-35 años fácil) tiene conversación, te hace sentir bien. No busca ni que se pase la hora, ni que te arreches y le pidas algo más. Obvio se lo pueden pedir y no es que se va a molestar o escandalizar, pero pareciera que no es su objetivo. Se dedica a tu terapia, y a darte calma y tranquilidad.
Estaba con lycra y zapatillas, todo vestida con una sudadera o algo así, medio abrigador se veía, y parece que tenía frío porque al toque encendió la estufa para calentar el cubil. Si me preguntan ahora de cómo era su cuerpo, que si tenía el culo así, o el culo asá, o si las tetas no sequé, pues no sé... no me fijé mucho. Me parece que no era así como que la morena gorda tamalera culona, (digamos que las morenaje tienen un chasis clásico que motiva a recorrerlas más allá de los masajes), pero esta no, era así como que delgada, con sus cosas en su sitio, bien formaditas y cuidadas... algo fitness, aunque ese culito como que no estaba así muy perita sino más bien algo plano... Bueno, no es tan jovencita pues, y a muchas mujeres cuando pierden grasas, se les ponen así.
Por otro lado, me parece uqe tenía una piel suave, buenas manos para la terapia, cutis bien cuidado también. Ningún olor raro o desagradable, y por sobretodo muy buena atención.
Recomendable.
Conclusiones: el local es un saunita sala de masajes de barrio, tranquilo, ya con sus años encima. La zona es transitada, en un primer piso de un edificio. Hay estacionamiento en la puerta.
Local ideal para los nostálgicos que quieran recordar sus andadas por San Miguel...