Una foto del recuerdo con Loredana. No la conocí precisamente en las Cucas sino en otro local hace ya muchos atrás, en el 2015, un local en el que el precio del polvo estaba S/ 40, pero ella cobraba S/ 50. Me parece que al año siguiente apareció en Las Cucardas y al igual que en el local anterior, era de las más llamativas del local. Sí la calificaría como top por su porte, rasgos finos y en especial por ese culazo monumental que se maneja. Hasta ahora la recuerdo caminando por los pasillos de Las Cucardas con sus tacos plateados, su bikini enterizo azul y meneando ese culo ostentoso que incitaba a pecar. No era precisamente una kine muy hardcore y, aunque podía ofrecerte adicionales como besos, estos debían ser suaves (nada de besos con lengua o esas cosas) o al menos ese era el tipo de atención que solía brindarme; su atención era más de caracter soft como dirían algunos cofrades y a raíz de su tipo de atención y mi carácter intenso y fogoso, debo confesar que tuvimos algunos desencuentros. Ya de ahí no me tocó otra opción mas que acostumbrarme al tipo de atención que podía brindarme, aunque sí disfrutaba mucho amasar ese culazo y penetrarla salvajemente en posición de doggy mientras el sonido del choque entre mis muslos y sus nalgas retumbaban en la habitación (obviamente esto no le agradaba mucho porque con ella había que ir a un ritmo más lento). Muy aparte de eso, la considero como una de las cucarderas más inteligentes que haya conocido, pues al menos de todas las que he conocido en ese local, ella sí llegó a obtener su título profesional universitario en el Perú y se capacitó en otros cursos en EEUU., eso sin contar su hábito lector.
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