mmartin3101
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que tal señores este es mi primer relato y quiero brindarle un tributo a esta deliciosa mujer que nos atormenta y nos lleva al morbo con sus relatos: golosisimaperu
espero que este relato que seria la version del ginecologo sea de su gusto, disculpen los errores ortograficos espero poder mejorar con el tiempo.
Hola me llamo martin estoy casado y tengo 2 hijos, soy ginecologo de profesion hace ya varios años y lo que les voy a contar es algo que nunca pense que me sucederia:
Por hacerle un favor a una sobrina mia que es ginecologa; la reemplaze en su consultorio, fue solo por un mes debido a que ella queria casarse e irse de luna de miel con su novio de toda la vida.
El consultorio estaba en San Isidro y como ustedes imaginaran la clientela que se atendia era totalmente diferente a la que yo recibia en el hospital donde trabajaba; eran mujeres de clase alta muy guapas, que cuidaban de su cuerpo.
Y fue asi que un dia jueves la secretaria de el consultorio me anuncio a la ultima paciente del dia, cuando ingreso me quede embelzado con aquella mujer:
Se llamaba Jaqueline XXX, y según sus datos venia por un dolor en su seno derecho esta mujer no debia medir mas de 160 (menudita como me gustan ustedes saben que las peruanas que son chatas se manejan un buen cuerpo y ella no era la excepcion). Al verme dudo unos segundos en atenderse (segundos que fueron eternos para mi, quizas es ese tipo de mujeres que solo se atienden con ginecologos mujeres); para suerte mia me miro fijamente con esos enormes ojos y se sento, mi alma volvio a mi cuerpo.
Mientras revisaba su expediente y le hacia las preguntas de rigor, no podia apartar mi mirada de sus generosos senos, se veian grandes, desafiantes, duros en esa blusa que llevaba; 110 centimetros de deliciosa piel que me gustaria tanto lamerlos; note que se percato de mi mirada y tuve que reaccionar, le indique que tendria que oscultarla y la invite a que se quitara la blusa y me dejara revisar sus senos.
Mientras se dirigia a la tarima se aparecio la secretaria pidiendome permiso para que se retirara, creo que se la di y si hubiera sido por mi hasta le daba el fin de semana libre con tal que nadie me interrumpiera mientras le hacia su chequeo a esa mujer.
Poder ver a esa mujer como se desabotonaba la blusa y como iba desnudando su cuerpo iba haciendo que mis deseos de hombre dominaran mi labor medica, deseaba coger ese cuerpo acariciarlo y hacerla mia, pero ella debia estar acostumbrada a que la deseen, a que la llenen de piropos y su esposo debia haber disfruatado de su cuerpo, si queria tener algo de ella debia tratarla como no estaba acostumbrada, a explotar su morbo, tenia que lograr que se moje y mi experiencia como ginecologo tenia que ayudarme en estimular su cuerpo.
Me acerque a Jaqueline con un deseo tremendo de poder tocar sus senos, respire profundo y le indique que levantara ambos brazos hasta llegar por encima de su cabeza, y entrelazara los dedos de mis manos; dejandome asi una excelente vision de sus senos que se mantenian firmes y duros, ahora si estaban a mi entera disposición.
Empeze a presionar suavemente sus senos para revisar algun posible tumor o bultito, pero notaba que sus senos estaban inchados (se habia exitado??), segui con mi chequeo y me di cuenta rapidamente que el dolor de sus senos eran causados por un golpe y no por alguna amenaza de quiste; pero no perderia la oportunidad de manosear cada vez mas descarado sus senos incluso me atrevi a tirar muy suave de sus pezones y miraba sus gestos, que cada vez trataban de disimular el placer que estaba sintiendo fue en ese momento que me dije a mi mismo: esta hembra no sale de mi consultorio sin que se haya corrido antes.
Termine con mi revision y empeze a preguntarle acerca de su vida sexual; la notaba acalorada, sus senos y pesones se habian puesto mas duros, le indique que ahora continuaba el chequeo de utero le pedi que se desnude y que se acomode en la camilla y coloque sus piernas en los soportes, me encontraba en mi escritorio esperando pacientemente. Cuando me indico que estaba lista, me quede unos segundos mirando su cuerpo:
Esta mujer cuidaba su figura, un cuerpo bien esculpido piernas torneadas anchas caderas y una vagina totalmente depilada queria meterme entre sus piernas y comerme esa chuchita pero aun no; debia derrumbar odas sus defensas, me prepare y me sente en una silla y por un momento pude aspirar el olor que emanaba ese cuerpo era muy embriagador, me coloque los guantes y lo unte de gel para no hacerle daño; muy suavemente empeze a undir mi dedo dirigiendolo a su punto G, haciendome el desentendido; note como su rostro se desencajaba y sus manos apretaban la camilla, retire mi dedo y me disculpe si le habia echo daño, ella cada momento que pasaba se ponia mas caliente.
Volvi a introducir mi dedo y lo gire muy suave, note como su entrepierna empezaba a mojarse; estaba consiguiendo que se exitara y mojara cada vez mas; retire mi dedo y note que casi emite un gemido de placer; me volvi a disculpar riendo por dentro y le indique que me cambiaria de guantes porque al parecer le estaba haciendo daño, ella muy exitada solo afirmo con la cabeza.
Mi presa ya estaba casi lista, me quite los guantes y me acerque decididamente a la camilla, era el todo por el todo.
Ella estaba con la cabeza girada mirando a otro lado, me sente en la silla, aspire una vez mas su olor y sin dudar meti mi mano entre sus piernas y sujete sus manos de tal manera de dejarla inmovilizada y antes de que pudiera reaccionar undi mi cabeza en su sexo.
Ella reacciono sorprendida y quiso jalar mi cabello, retirarse, pero no lo conseguia porque habia puesto todo mi peso impidiendola moverse, empeze a lamer su vagina, chupar sus labios, undir mi lengua en su sexo para sorberlo y subir a su clitoris, empeze a repetir esta accion una y otra vez, ella gritaba insultaba, pedia ayuda, pero estabamos demasiado dentro del consultorio, a los pocos minutos sus piernas le flaqueaban, sentia como su clitoris se ponia durisimo y sus piernas ya no ofrecian resistencia, empeze a darle mas tratamiento a su clitoris y senti como emanaban mas flujos de su concha, ya no gritaba escuchaba sus gemidos, empee a frotar con mis labios su clitoris y ella se arquio dando un grito de placer
Senti como sus flujos mojaban mi rostro y me lo comi completamente satisfecho, mientras ella seguia temblando y gimiendo, y casi cayo inconciente en la camilla.
Reaccione y me di cuenta que tenia a mi paciente tumbada inconciente y yo podia perder mi trabajo, apresurado me dispuse a limpiar su entrepierna, la volvi a ver dormida con una sonrisa que dudo mucho su marido se la deje luego de una secion de sexo oral, vi como sus senos subian y bajaban al ritmo de su respiracion me lleve uno a la boca, lo lami y succione y escuche una vez mas un gemido de jaqueline, me diriji una vez mas a su sexo y empeze a darle pequeños besitos, y es que a mi edad tener a una hembra asi es para rendirle pleitesia ..
De ahora en adelante jaquline seguiria siendo una esposa ejemplar para el mundo pero en mi consultorio ella ya era mi perrita y yo su amo.
espero que este relato que seria la version del ginecologo sea de su gusto, disculpen los errores ortograficos espero poder mejorar con el tiempo.
Hola me llamo martin estoy casado y tengo 2 hijos, soy ginecologo de profesion hace ya varios años y lo que les voy a contar es algo que nunca pense que me sucederia:
Por hacerle un favor a una sobrina mia que es ginecologa; la reemplaze en su consultorio, fue solo por un mes debido a que ella queria casarse e irse de luna de miel con su novio de toda la vida.
El consultorio estaba en San Isidro y como ustedes imaginaran la clientela que se atendia era totalmente diferente a la que yo recibia en el hospital donde trabajaba; eran mujeres de clase alta muy guapas, que cuidaban de su cuerpo.
Y fue asi que un dia jueves la secretaria de el consultorio me anuncio a la ultima paciente del dia, cuando ingreso me quede embelzado con aquella mujer:
Se llamaba Jaqueline XXX, y según sus datos venia por un dolor en su seno derecho esta mujer no debia medir mas de 160 (menudita como me gustan ustedes saben que las peruanas que son chatas se manejan un buen cuerpo y ella no era la excepcion). Al verme dudo unos segundos en atenderse (segundos que fueron eternos para mi, quizas es ese tipo de mujeres que solo se atienden con ginecologos mujeres); para suerte mia me miro fijamente con esos enormes ojos y se sento, mi alma volvio a mi cuerpo.
Mientras revisaba su expediente y le hacia las preguntas de rigor, no podia apartar mi mirada de sus generosos senos, se veian grandes, desafiantes, duros en esa blusa que llevaba; 110 centimetros de deliciosa piel que me gustaria tanto lamerlos; note que se percato de mi mirada y tuve que reaccionar, le indique que tendria que oscultarla y la invite a que se quitara la blusa y me dejara revisar sus senos.
Mientras se dirigia a la tarima se aparecio la secretaria pidiendome permiso para que se retirara, creo que se la di y si hubiera sido por mi hasta le daba el fin de semana libre con tal que nadie me interrumpiera mientras le hacia su chequeo a esa mujer.
Poder ver a esa mujer como se desabotonaba la blusa y como iba desnudando su cuerpo iba haciendo que mis deseos de hombre dominaran mi labor medica, deseaba coger ese cuerpo acariciarlo y hacerla mia, pero ella debia estar acostumbrada a que la deseen, a que la llenen de piropos y su esposo debia haber disfruatado de su cuerpo, si queria tener algo de ella debia tratarla como no estaba acostumbrada, a explotar su morbo, tenia que lograr que se moje y mi experiencia como ginecologo tenia que ayudarme en estimular su cuerpo.
Me acerque a Jaqueline con un deseo tremendo de poder tocar sus senos, respire profundo y le indique que levantara ambos brazos hasta llegar por encima de su cabeza, y entrelazara los dedos de mis manos; dejandome asi una excelente vision de sus senos que se mantenian firmes y duros, ahora si estaban a mi entera disposición.
Empeze a presionar suavemente sus senos para revisar algun posible tumor o bultito, pero notaba que sus senos estaban inchados (se habia exitado??), segui con mi chequeo y me di cuenta rapidamente que el dolor de sus senos eran causados por un golpe y no por alguna amenaza de quiste; pero no perderia la oportunidad de manosear cada vez mas descarado sus senos incluso me atrevi a tirar muy suave de sus pezones y miraba sus gestos, que cada vez trataban de disimular el placer que estaba sintiendo fue en ese momento que me dije a mi mismo: esta hembra no sale de mi consultorio sin que se haya corrido antes.
Termine con mi revision y empeze a preguntarle acerca de su vida sexual; la notaba acalorada, sus senos y pesones se habian puesto mas duros, le indique que ahora continuaba el chequeo de utero le pedi que se desnude y que se acomode en la camilla y coloque sus piernas en los soportes, me encontraba en mi escritorio esperando pacientemente. Cuando me indico que estaba lista, me quede unos segundos mirando su cuerpo:
Esta mujer cuidaba su figura, un cuerpo bien esculpido piernas torneadas anchas caderas y una vagina totalmente depilada queria meterme entre sus piernas y comerme esa chuchita pero aun no; debia derrumbar odas sus defensas, me prepare y me sente en una silla y por un momento pude aspirar el olor que emanaba ese cuerpo era muy embriagador, me coloque los guantes y lo unte de gel para no hacerle daño; muy suavemente empeze a undir mi dedo dirigiendolo a su punto G, haciendome el desentendido; note como su rostro se desencajaba y sus manos apretaban la camilla, retire mi dedo y me disculpe si le habia echo daño, ella cada momento que pasaba se ponia mas caliente.
Volvi a introducir mi dedo y lo gire muy suave, note como su entrepierna empezaba a mojarse; estaba consiguiendo que se exitara y mojara cada vez mas; retire mi dedo y note que casi emite un gemido de placer; me volvi a disculpar riendo por dentro y le indique que me cambiaria de guantes porque al parecer le estaba haciendo daño, ella muy exitada solo afirmo con la cabeza.
Mi presa ya estaba casi lista, me quite los guantes y me acerque decididamente a la camilla, era el todo por el todo.
Ella estaba con la cabeza girada mirando a otro lado, me sente en la silla, aspire una vez mas su olor y sin dudar meti mi mano entre sus piernas y sujete sus manos de tal manera de dejarla inmovilizada y antes de que pudiera reaccionar undi mi cabeza en su sexo.
Ella reacciono sorprendida y quiso jalar mi cabello, retirarse, pero no lo conseguia porque habia puesto todo mi peso impidiendola moverse, empeze a lamer su vagina, chupar sus labios, undir mi lengua en su sexo para sorberlo y subir a su clitoris, empeze a repetir esta accion una y otra vez, ella gritaba insultaba, pedia ayuda, pero estabamos demasiado dentro del consultorio, a los pocos minutos sus piernas le flaqueaban, sentia como su clitoris se ponia durisimo y sus piernas ya no ofrecian resistencia, empeze a darle mas tratamiento a su clitoris y senti como emanaban mas flujos de su concha, ya no gritaba escuchaba sus gemidos, empee a frotar con mis labios su clitoris y ella se arquio dando un grito de placer
Senti como sus flujos mojaban mi rostro y me lo comi completamente satisfecho, mientras ella seguia temblando y gimiendo, y casi cayo inconciente en la camilla.
Reaccione y me di cuenta que tenia a mi paciente tumbada inconciente y yo podia perder mi trabajo, apresurado me dispuse a limpiar su entrepierna, la volvi a ver dormida con una sonrisa que dudo mucho su marido se la deje luego de una secion de sexo oral, vi como sus senos subian y bajaban al ritmo de su respiracion me lleve uno a la boca, lo lami y succione y escuche una vez mas un gemido de jaqueline, me diriji una vez mas a su sexo y empeze a darle pequeños besitos, y es que a mi edad tener a una hembra asi es para rendirle pleitesia ..
De ahora en adelante jaquline seguiria siendo una esposa ejemplar para el mundo pero en mi consultorio ella ya era mi perrita y yo su amo.