Mi sobrina

Amante2526

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Un saludo a todos los miembros del grupo.

Hoy vengo a contarles una historia que nunca debió suceder, pero ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Es por eso que vengo a contarles para que puedan disfrutar la historia.

Por trabajo suelo viajar periódicamente a distintos destinos del país. En esta oportunidad me tocó ir a un destino X, donde vive mi prima hermana, con quien tenemos mucha confianza porque hemos crecido juntos, pero ella por trabajo de su ex esposo, hizo que hiciera su vida allá. A pesar de su separación, se quedó viviendo allá sola con su hija de 19 años, la protagonista de esta historia a quien llamaré Claudia. Ellas vienen de vacaciones a Lima cada que pueden, por lo que con mi sobrina tenemos también bastante cercanía, y cada que viene salimos a comer, pasear, etc.

Conversando con mi prima semanas antes de mi viaje, le comenté que iría, me pidió que me quede en su casa para compartir esos días, y aunque al principio me negué porque no quería incomodar, a raiz de su insistencia terminé aceptando.

Llegó el dia de mi vuelo, yo llegaría a la ciudad a las 7 pm, cuando estaba camino al aeropuerto recibo una llamada de mi prima, diciéndome que la mamá de una compañera de su trabajo habia fallecido y que irian con un grupo de compañeros al velorio, que sería en un pueblo a 2 horas y media de la ciudad donde vivían. Me dijo que estaría solo un momento pero que aproximadamente a la medianoche estaria de regreso, que no me preocupe que Claudia me abriria la puerta.

Finalmente llegué a casa de mi prima, mi sobrina me abre la puerta y estaba ya en pijama, empecé a reirme preguntando que por qué estaba en pijama ya tan temprano, me dijo que estaba viendo película y era para estar cómoda. Pasé por la sala y efectivamente, había pop corn, una colcha y la película en pausa. Fui a dejar mis cosas al cuarto que me indicó y me preguntó si no la acompañaba a ver la película. Me senté con ella en el sofá, pero yo estaba muy cansado, iba cabeceando de rato en rato quedándome dormido y Claudia molestaba a cada rato despertándome para que no me duerma. Me decía que era un viejito de 35 años, me ponia sus pies helados, me lanzaba cancha, etc.

Se cansó de que ande durmiéndome y me dijo, que ya no quería ver más, que mejor pondría música para animarme. Puso música y se ponía a cantar, luego se paró a bailar, la verdad que lo hacía muy bien.
Me decía que yo solo bailaba cuando estaba mareado (Lo sabe por las reuniones familiares) y me hizo pararme mientras sonaba una canción de salsa. Terminó la canción y sonó una bachata, quise sentarme pero me insistía en bailar. Le dije que no sabía bailar bachata y me decía: "Es fácil, solo son 2 movimientos. Ven, yo te enseño"

Puso mi mano sobre su cadera, entrelazó sus piernas entre las mias y empezó con el movimiento. Yo estaba con buzo y ella con una pijama de pantalón muy delgado, mi mano en su cadera hacia sentir la costura de su ropa interior. Me estaba excitando y me daba verguenza que se pueda dar cuenta, pero a la vez sentía que ella frotaba su vagina sobre mi pierna y sentia que le gustaba.

Terminó el martirio y delirio a la vez de la bachata y me dijo: Seguro reggeton si sabes bailar, es de tu época.

Yo ya estaba bastante excitado, sentia mi pene goteando y apunto de estallar. Colocó una canción, 2 catorce, una canción que cada que la escucho recuerdo ese momento me excito nuevamente.

Al sonar la canción estábamos "bailando" primero frente a frente, pero muy cerca, acompañados solo de la luz de la televisión. En la parte mas sensual de la canción, se dio media vuelta y entre roces tímidos y cortos, iba pegando sus nalgas contra mi pene que ya estaba hecho una piedra. La tomé de las caderas y la pegué con fuerza, empezamos a hacer movimientos como teniendo relaciones con ropa, sentía que la respiración se aceleraba y mis manos iban tímidamente cada vez más cerca de su vagina, con miedo a que sea un atrevimiento de mi parte de algo que para ella pueda ser normal.

Culminó la canción, pero no nos despegábamos, ahí entendí que ella lo estaba disfrutando y que ya no era solo un simple baile.

Con un dedo empecé a jalar el elástico de su pijama, tocando su ropa interior, primero un dedo, luego dos, a los pocos segundos ya estaba toda mi mano entre su pijama y su ropa interior sobando su vagina. Mi otra mano subía por su vientre hasta llegar a sus senos, empecé a acariciarlos y poco a poco pellizcar suavemente sus pezones.

Giró su cabeza hacia mi, veia como se mordia los labios. Mi mente volaba, pero las palabras no salian de mi boca.

Me acerqué a su oído y le pregunté. ¿Quieres que siga?, me respondió que si con la voz agitada.

Metí la mano ya dentro de su ropa interior y encontré la gloria, una vagina completamente depilada a cera, porque se sentia totalmente suave, se notaba que no era rasuradora.

Estaba empapada, mis dedos ingresaron y sentía como sus gemidos iban siendo cada vez más largos...

Decidí volver a hacerle una pregunta: ¿Quieres hacerlo? Solo atinó a moverme la cabeza con un si, pero sin soltar palabra alguna.

Le dije que no tenía preservativos, pero tampoco hubo respuesta de su parte. Solo me jaló hacia su cuarto.

Se sentó sobre su cama, desnudándose completamente. Procedí a hacer lo mismo, nos echamos desnudos sobre la cama, abrió sus piernas, invitándome a entrar en ella y así lo hice. Comenzó a rasguñarme la espalda, mientras yo iba disfrutando de su cuerpo.

Después de unos minutos me dijo: Quiero subir.

Me acosté sobre la cama y empezó con unos movimientos circulares, luego cabalgando de una manera espectacular. Por momentos la detenía porque iba a hacer que termine dentro de ella y no quería que asi fuera. Le pregunté si se ciudaba y me dijo que no, pero ya le tocaba venir su periodo en unos días.

Le di la vuelta y la puse en 4 sobre su cama y yo parado al borde, me acerqué a su oído y le pregunté si quería que sea más duro. Me dijo que si, enredé su cabello en mi muñeca, la empecé a embestir con fuerza y darle nalgadas. Sus gemidos fueron mas fuertes, comenzamos a sudar hasta que no pude más y terminé sobre sus nalgas y espalda.

Nos empezamos a vestir sin decir palabra alguna, ambos incrédulos por lo que acababa de suceder.

Ya una vez cambiados sentados sobre la cama, le pedí disculpas y me dijo que era cosa de ambos, pero que era culpa también de sus dias de ovulación. Jajaja

Luego de ese dia, hemos tenido algunos encuentros más que ya los podré contar después.
 
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Interesante historia cofrade. Estuvo super buena, estaré atento a la continuación
 
otra buena historia brother , si hay mas continua por favor
 
Gracias, en estos días continuo
 
Ya, sus viajes a ese lugar X tendrian mucho mas sentido,
 
Si, solo he ido 2 veces más desde aquel suceso. Cabe mencionar que de aquel historia han pasado ya 3 años
 
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